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Malasia detiene a inmigrantes y refugiados en zona afectada por la COVID-19

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Bangkok – La Policía de Malasia arrestó este domingo a inmigrantes indocumentados y refugiados en una zona afectada por la COVID-19 en Kuala Lumpur, donde el viernes ya detuvieron a cientos de trabajadores extranjeros irregulares.

«Cientos de más migrantes y refugiados arrestados por las autoridades de Inmigración en otra operación en la ciudad esta mañana», indicó hoy en su cuenta de Twitter la ONG Asia Pacific Refugee Rights Network (APRRN).

En un vídeo compartido por la ONG, se podía ver cómo los inmigrantes y refugiados, en su mayoría de países como Pakistán, Bangladesh e Indonesia, eran sacados de los edificios y se sentaban separados entre sí en el suelo o formaban filas en las calles.

El pasado viernes, las autoridades detuvieron a más de 500 inmigrantes sin documentación en la capital malasia y fueron llevados a centros de detención.

Diversas ONG como la malasia Tenaganita y Human Rights Watch criticaron los arrestos y afirmaron que su encierro aumenta el riesgo de contagio del nuevo coronavirus.

Sin embargo, el ministro de Defensa, Ismail Sabri Yaakob, indicó que se han realizado test a todos los inmigrantes para asegurar que no están contagiados por la COVID-19 y aseguró que se encuentran en buenas condiciones en los centros de detención, según el diario Malay Mail.

Malasia no es firmante de la convención de la ONU sobre los refugiados, a los que considera oficialmente como inmigrantes ilegales.

En los últimos meses, las autoridades malasias no han permitido el desembarco de al menos dos embarcaciones con rohinyás, una perseguida minoría musulmana de Birmania (Myanmar), y los ha devuelto al mar.

Uno de ellos llegó el pasado 16 de abril a las costas de Bangladesh con casi 400 rohinyás seriamente desnutridos que aseguraban que al menos 28 de ellos habían muerto en la travesía. 

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