spot_img

Lo oscuro de la transparencia en Honduras

Por:

Compartir esta noticia:

Tegucigalpa – El Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) sigue generando sorpresas. Primero, hizo caso omiso a un decreto legislativo que revive la figura de las partidas confidenciales en el Ejecutivo y Legislativo en los ámbitos de Defensa y Seguridad sin haber sido consultado como indica la ley de transparencia y acceso a la información pública. Esa información es ahora secreta.
 

– En su recta final comisionados del IAIP engrosan su lista de secretos
%26nbsp;
Luego, aprueba una resolución que otorga carácter de reserva por diez años a información sensitiva que tiene que ver con el proceso de depuración de la policía a petición de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP), aunque el código procesal penal ya contempla este aspecto sin que ello signifique un secreto de Estado de 10 años, que puede ser prorrogable.

Ahora, a la ola de los secretos de Estado se suman los negocios que pueda realizar Coalianza, responsable de la ejecución de las llamadas alianza público-privado.

En su resolución número 68-2012, el pleno de los comisionados que conforman el IAIP dio sin objeción alguna la clasificación de información secreta a ocho indicadores, al amparo de la “seguridad nacional”.

Esta declaratoria de información secreta abarca desde: estados financieros, estudios económicos, financieros, de prefactibilidad, de factibilidad y planes de negocios presentados por particulares.

También, estudios económicos, financieros de prefactibilidad, de factibilidad y de planes de negocios preparados por Coalianza, o por su delegación u orden.
%26nbsp;

Se fortalece cultura del secreto

Otra información sobre la que solicitaron reserva son las bases de participación público privada, así como los borradores de contratos de participación público privada, incluyendo aquellos que no han sido firmados por las partes contratantes antes de la firma definitiva.

A ello se suman los nombres de los oferentes durante el proceso de concurso o licitación que se efectúe; así como los expedientes que se formen sobre estos procesos.

Además, las comunicaciones o correspondencias que en los procesos de participación público‐privada institucional con los oferentes.

También es secreto ahora, el soporte documental de las garantías o fianzas requeridas o presentadas u ofrecidas a Coalianza.

Los puntos de actas específicos en los que la Comisión en Pleno haya tomado decisión o vertido opiniones que impliquen la afectación o posible afectación de intereses de particulares que participen en un proceso de Alianza Público‐privada, sin que todavía haya mediado la notificación a estos sobre lo decidido u opinado, es a su vez, información clasificada.

Finalmente, el IAIP otorgó reserva a las claves de acceso a información contenida en servidores, cuentas de correo electrónico, programas y demás funciones o aplicaciones electrónicas que Coalianza tenga a su disposición.

De acuerdo a los fundamentos presentados, la secretividad en todo este tipo de información es válida porque— al margen de lo que establece la Ley de Contratación del Estado y la misma ley de transparencia— puede generar graves “perjuicios económicos” al Estado y sólo debe ser pública la información en poder de Coalianza en el momento que se suscriba el contrato correspondiente.

“En el caso de iniciativas públicas, sería contraproducente que Coalianza divulgue este tipo de información sobre proyectos, programas o posibles alianzas en un momento previo al que la Ley y el Reglamento estima para la participación de postores, ya que se estropearían los procesos de licitación, concursos u otro proceso en el que incentive la libre competencia, con el conocimiento anticipado de los interesados de estos estudios, puesto que daría ventaja a los oferentes en acomodar sus propuestas al resultado de dichos estudios en detrimento de los intereses actuales”, señala.

ONCAE pintada en la reserva

Frente a estos y otros fundamentos el IAIP en su resolución ni siquiera cuestionó o hizo observaciones, aunque la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública indica ya como serán las relaciones comerciales y contractuales del Estado en aras de la transparencia.

En su artículo 3, numeral nueve, la ley de transparencia señala que las ofertas selladas en concursos y licitaciones antes de la fecha señalada para su apertura es información confidencial, pero no establece que debe ser secreta por 10 años como establece el IAIP. Asimismo, la ley de transparencia señala que los presupuestos, estados financieros y demás son y deben ser públicos.

En su artículo 4, la ley de transparencia indica que “Sin perjuicio de lo previsto en la Ley de Contratación del Estado en relación con las publicaciones, todos los procedimientos de selección de contratistas y los contratos celebrados, se divulgarán obligatoriamente en el sitio de Internet que administre la Oficina Normativa de Contratación y Adquisiciones (ONCAE). A este efecto, los titulares de los órganos o instituciones públicas quedan obligados a remitir la información respectiva”.

¿Qué es lo público hoy en Honduras?

Posteriormente, el artículo 7 al referirse a la transparencia en las relaciones comerciales y contractuales con el Estado, la ley establece que “lo particulares, el Estado y todas las instituciones públicas, están obligados a regir sus relaciones comerciales con las Instituciones Obligadas por los principios de la buena fe, la transparencia y la competencia leal cuando participen en procesos de licitaciones, contrataciones, concesiones, ventas, subastas de obras o concursos. (…)”.

Ese mismo artículo señala que tanto el IAIP, el Consejo Nacional Anticorrupción y la ONCAE deben elaborar una cláusula de integridad que debe regir todas las licitaciones y contrataciones del Estado. No obstante, cinco años después, esa cláusula de integridad no existe al incumplir las partes que establece la ley.

Pero todas éstas y otras indicaciones que regula la ley de transparencia y la ley de contratación del Estado entre lo público y privado de las licitaciones, fue ignorado por el pleno de los comisionados del IAIP para avanzar en la cultura del secreto, al hacer de Coalianza una dependencia que en sus relaciones de transparencia y contractuales con el Estado debe prevalecer más la opacidad a la rendición de cuentas.

Bajo la modalidad de las alianza público privada muchas concesiones claves del accionar del Estado piensan otorgarse a nivel de infraestructura, inversiones, telecomunicaciones y otras áreas que ahora han sido clasificadas como secretas por diez años, bajo el pretexto que ahora en Honduras todo es de “seguridad nacional”.

Al concluir el primer periodo de cinco años de las actuales autoridades del Instituto de Acceso a la Información Pública, la pregunta ciudadana a sus comisionados es ¿Qué dejaron público para el pueblo de Honduras? Por ahora, todo indica que este país centroamericano avanza en el reforzamiento de la cultura del secreto.
%26nbsp;

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img