Tegucigalpa – La estrategia reeleccionista que en los últimos dos años intensificó el coordinador del partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya, dejó de ser sutil para hacerse pública, dejando a un lado los pactos y discursos para retomar el proyecto que le apartó del poder en el 2009: la cuarta urna, la cual presenta el 2016 bajo la mutación de “cuarta papeleta”.
La idea se presenta justo cuando ese instituto político irá a elecciones internas para elegir nuevas autoridades partidarias y aparece en la escena la figura de la ideóloga de Libre, Patricia Rodas, como posible aspirante a ocupar la sub-coordinación de ese partido, como segunda de Manuel Zelaya.
Mientras los nacionalistas buscan legitimar su propuesta de reelección presidencial, mediante una consulta que se realizó este fin de semana, el partido Libertad y Refundación ya tiene hasta el diseño de la papeleta que piensa utilizar en lo que denomina una consulta popular para votar sobre una “cuarta papeleta” que llevará la siguiente pregunta: ¿Si JOH se inscribe de candidato del PN, está Ud. de acuerdo que Manuel Zelaya Rosales participe y lo enfrente?
Esa consulta partidaria sobre la reelección mediante una “cuarta papeleta” en el proceso electoral interno de Libre, es a criterio de su Comisión Política, el mecanismo que les permitirá conocer entre su base partidaria que tanto quieren la reelección de Manuel Zelaya en la Presidencia del país, conscientes que el control partidario lo tiene el ex gobernante como su coordinador.
Ya tienen su papeleta
La consulta de Libre se llevará a cabo este próximo 30 de octubre. Para seguir con su propuesta, el ex presidente Zelaya llegó al Tribunal Supremo Electoral a presentar una muestra de la papeleta que piensa utilizar y según el magistrado presidente, el liberal Erick Rodríguez, se le hicieron unas observaciones para que la mejorara previo a ser validada por ese órgano electoral.
El anuncio de la Comisión Política de Libre tomó por sorpresa no solo a los movimientos internos que quieren disputar el control partidario a Manuel Zelaya, sino que a la oposición política con la cual había suscrito un pacto en contra de la reelección presidencial.
Incluso, a mediados del año pasado, la misma Comisión Política que impulsa ahora la cuarta urna de la mano de una “cuarta papeleta” partidaria, salió con Manuel Zelaya al frente reiterando que no avalaría la reelección de “ningún tipo”, algo que ahora el ex gobernante desconoce y reta incluso a que le prueben que dijo lo que ahora afirma no dijo.
Zelaya sigue así siendo víctima de sus propias contradicciones, mismas que caracterizaron su gobierno. Pero ahora que ve al Partido Nacional, en el poder, entusiasmado por empujar también un proyecto reeleccionista, el coordinador de Libre siente que ha llegado el momento de acelerar su pretensión continuista truncada en junio de 2009, cuando intentó quedarse en el poder a través del mecanismo de la cuarta urna, reflejado en un mecanismo prohibida por un juez, lo que le dejó fuera del poder.
Abierta oposición interna
A lo interno de su partido, Zelaya se ha encontrado con la oposición abierta de al menos dos corrientes que lideran Rasel Tomé y Esdras Amado López, ambos diputados, con importantes caudales políticos y con aspiraciones también presidenciales por Libre.
Tanto Rasel Tomé como Esdras Amado López dejan entrever que con su propuesta de la “cuarta papeleta” partidaria, el ex presidente Zelaya confirma no solo su intención continuista, sino el interés de indicar que en ese partido solo él es capaz de vencer al presidente Juan Orlando Hernández, en caso que éste decida reelegirse.
«La pregunta que quiere plantear Mel es si él, y únicamente él, puede enfrentar a Juan Orlando Hernández en una reelección», dijo López, al momento de referirse a la propuesta, tras sostener que eso más que una propuesta es una imposición propia de los caudillos políticos.
Rasel Tomé, por su parte, dijo que Manuel Zelaya no está queriendo hacer una consulta a lo interno de Libre, sino que violentar una disposición constitucional, al recordar que el fallo constitucional que allana el camino a la reelección es inconstitucional, nulo e ilegítimo.
Patricia atiza la llama
«Es una trampa porque -Mel- quiere saltarse el mecanismo electoral que establece los estatutos del partido y la ley que en marzo -de 2017- tiene que irse a elecciones para definir quién va a ser el candidato del partido Libre; es ahí que él tiene que inscribirse», planteó Tomé.
Si el tema de la cuarta urna y la “cuarta papeleta” incomodan a lo interno y externo de Libre, la consulta del 30 de octubre para elegir autoridades partidarias, coordinación y sub-coordinación, tiene enfrentados a los líderes de las diversas corrientes internas de Libertad y Refundación.
La alteración mayor se produjo cuando trascendió que para la sub-coordinación de Libre, la ungida del ex presidente Zelaya era la principal ideóloga del partido, Patricia Rodas, la persona de mayor confianza de Zelaya que ha generado desde las simpatías más profundas en su partido, hasta las animadversiones más radicales sobre su persona.
El nombre de Rodas aparece justo cuando Zelaya confiesa que se quiere reelegir y quiere concretar su sueño de la cuarta urna de la mano de una “cuarta papeleta” al amparo de una consulta popular partidaria. La sola presencia de Patricia Rodas a lo interno de Libre genera tensiones.
Pero también se barajan como posibles nombres en caso de no prosperar la candidatura de Patricia Rodas, Beatriz Valle y Ricci Moncada, cuadros leales a Zelaya. El peso político, estratégico e ideológico de Patricia Rodas, una mujer de ideas de izquierda, firme y radicales, llevó a Manuel Zelaya cuando fue gobernante, de 2006 a 2009, a dar los saltos más inimaginables dentro del partido Liberal.
La sola idea de que Patricia Rodas reaparezca al frente de Libre y acuerpe con fuerza la concreción de la consulta popular partidaria para avalar la reelección de Manuel Zelaya, comienza a ahondar las divisiones internas en Libre, hasta en el llamado movimiento Fe y Esperanza, que propone para la sub-coordinación a la ex udeista Silvia Ayala.
En tanto, Esdras Amado López, ha llegado a tocar las puertas del tribunal electoral y del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos para exigir que Libre inscriba su movimiento en las internas a fin de aspirar por la reelección para seguir ejerciendo la sub-coordinación partidaria que ostenta actualmente aunque esté relegado de todo mando y decisión política.
López, quien está librando una fuerte lucha por la sub-coordinación en Libertad y Refundación, asegura que el oficialismo—que preside Manuel Zelaya—le está impidiendo aspirar por la reelección y aunque cuenta con un dictamen favorable del tribunal electoral y el Comisionado de Derechos Humanos para que lo inscriban, en la cúpula de Libre el acceso a Esdras Amado López parece estar vedado, por ahora.
Libre irá así a sus internas el 30 de octubre para elegir autoridades partidarias y validar la aspiración de Manuel Zelaya para retomar el continuismo que acarició desde el 2009 al proponer una cuarta urna, ahora convertida en una cuarta papeleta que le habilitará para competir como candidato presidencial en los comicios generales de 2017.
En ese camino, Zelaya ha dejado tendida a la oposición política con la que logró algunas posturas que concitaron simpatías, pero que ahora lo ven con más recelo que antes. La cuarta urna con la “cuarta papeleta” partidaria vuelve así a ser de nuevo la bandera de lucha reeleccionista de Libertad y Refundación que busca llegar al poder, discursando que si bien no cree en la institucionalidad, la misma ahora le da la oportunidad de recuperar el poder.
