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Las repercusiones que Honduras no acepte ser Tercer país seguro, amenazas a las remesas y la maquila

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Tegucigalpa – Las conversaciones entre Honduras y Estados Unidos para un acuerdo migratorio, que todos los expertos señalan se convertirá en un la adopción del país del sistema conocido como Tercer país seguro, forma parte de la política migratoria de la administración del presidente norteamericano Donald Trump para reducir la cantidad de migrantes que llegan a su país.

Aunque las autoridades hondureñas han señalado que no se negocian un acuerdo de Tercer país seguro, Washington si ha reiterado en los comunicados que las conversaciones que mantienen en las últimas semanas aborda el tema de migración y trata de personas, y que buscan con los hondureños como reducir la misma.

Esta semana las conversaciones se trasladan a Tegucigalpa y las peticiones del gobierno de Trump a Honduras se mantendrán, señalan expertos que coinciden que cualquier acuerdo significará que el país se sume a México y Guatemala en cuanto a contener los migrantes que ingresan a sus fronteras de naciones vecinas.

En el caso de Honduras, se espera que contenga a los nicaragüenses, cubanos y de naciones africanas que rutinariamente cruzan el territorio nacional con destino a Guatemala.

El Salvador se sumó la semana pasada a la estrategia de Trump, cuando el gobierno de Nayib Bukele puso en vigencia una patrulla fronteriza en la frontera con Honduras, justamente para contener el paso de migrantes.

Se conoce que algunos migrantes, incluidos hondureños, están utilizando El Salvador como paso para ingresar a Guatemala, luego que los chapines implementarán el acuerdo suscrito con Estados Unidos para impedir la libre movilización de hondureños y salvadoreños con la intensión de llegar a suelo norteamericano.

Temor a medidas económicas

Las autoridades hondureñas son conocedoras que la estrategia del propio presidente Trump es desatar el temor de los gobiernos al sur de su frontera al amenazarlos con represalias comerciales e incluso financieras en caso que no acepten sus medidas de que no se sumen a la contención migratoria.

La administración amenaza con aplicar aranceles a los productos que importa del país, como lo hizo con México cuando le pidió que aceptara recibir a los migrantes centroamericanos que solicitaban asilo en Estados Unidos.

Trump escribió en su cuenta de Twitter “el 10 de junio, los Estados Unidos impondrán un Arancel 5 a todas las mercancías que llegan a nuestro País desde México, hasta el momento en que los migrantes ilegales que vienen a través de México, y en nuestro país, STOP. El arancel aumentará gradualmente hasta que se solucione el problema de la inmigración ilegal,..

Asimismo, reclamó y logró que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de México movilizara la Guardia Nacional a la frontera con Guatemala para impedir el acceso de los migrantes que procedían de Centroamérica y otros estados.

También el gobierno mexicano decidió realizar redadas de agentes migratorios y efectivos militares en los estados mexicanos para arrestar a los migrantes que se encuentran en situación irregular.

El acuerdo secreto que firmaron los gobiernos de Estados Unidos y México incluye evaluaciones cada 90 días, ya que Trump solo suspendió la aplicación de un arancel a las importaciones mexicanas condicionada a que los mexicanos lograrán ciertas metas.

Recientemente el canciller mexicano Marcelo Ebrard señaló que habían reducido la migración en más del 50 por ciento de centroamericanos por su territorio e incluso el mismo Trump reconoció dicho éxito en uno de sus clásicos tuits.

Centroamérica

Tras doblegar a México, la administración Trump pasó a la región centroamericana, presionando a Guatemala para que firmara el acuerdo de Tercer país seguro.

Tras lograr un acuerdo, cuya divulgación lo adelanto Trump antes que se suscribiera, el presidente Jimmy Morales no viajó a Washington para su firma, tras que la Corte Constitucional lo desautorizó a que lo hiciera, tras recibir amparos de diversas personalidades.

Al conocer que el presidente Morales no firmaría el acuerdo, Trump tuiteó “Guatemala, que ha estado formando Caravanas y enviando a Estados Unidos a un gran número de personas, algunas con antecedentes penales, ha decidido romper el acuerdo que tuvieron con nosotros en la firma de un Tercer Acuerdo Seguro necesario. Estábamos listos para irnos. Ahora estamos viendo el «BAN,»….”.

Y luego vino la amenaza en un segundo tuit “…Aranceles, Tasas de Remesas, o todo lo anterior. Guatemala no ha sido buena. Los grandes dólares de los contribuyentes estadounidenses que iban a ellos fueron cortados por mí hace 9 meses.”, escribió el titular de la Casa Blanca.

Y además se informó en Guatemala, que visas de magistrados que ordenaron al presidente Morales no firmar el acuerdo y de algunos que apoyaron la no suscripción serían revocadas.

Inmediatamente se encendió la alarma en Guatemala, donde el sector empresarial llamó a la firma del acuerdo, ya que se pondrían en riesgo los puestos de trabajo y el envió de remesas, claves en la economía guatemalteca.

El Salvador fue más fácil, ya que Bukele inmediatamente tras reunirse con el secretario de Seguridad estadounidense, Kevin McAleenan, ordenó el despliegue de la fuerza especial para la frontera con Honduras.

McAleenan que se ha reunido con el presidente Hernández en Washington y luego con el canciller Lisandro Rosales, debe llegar los próximos días a Tegucigalpa.

El pasado 11 de septiembre McAleenan escribió en la cuenta del DHS en Twitter antes de reunirse con el canciller Rosales “Estados Unidos sigue teniendo discusiones productivas con Honduras sobre una serie de temas de seguridad, incluida la migración. Una delegación hondureña viajará a DC para reunirse con esta semana para conversaciones en curso para abordar los desafíos comunes en la región del Triángulo Norte.”.

El temor de algunos es que la administración Trump amenace ya con imponer tasas a las vitales remesas que se envían desde Estados Unidos y que sirven para que cientos de miles de familias hondureñas puedan subsistir en el país, así como son claves en la estabilidad del tipo de cambio del lempira frente al dólar.

Las remesas equivalen al 20 por ciento del producto interno bruto (PIB), pero también están en amenaza las exportaciones hondureñas de la maquila y otros sectores con los aranceles.

La maquila genera más de 160 mil puestos de trabajo en Honduras y miles de millones de lempiras se pagan en salarios.

Café, camarón, banano y otros productos claves para la exportación estarían amenazados en caso que Trump opte por utilizar el arma comercial para lograr sus metas políticas, en este caso imponer a Honduras que adopte medidas migratorias, como ya lo hicieron México, Guatemala y El Salvador.

Honduras exporta casi el 40 por ciento de sus bienes a Estados Unidos y por remesas se espera que este 2019 se capten casi 5 mil millones de dólares, de los cuales el 80 por ciento proceden de suelo norteamericano.

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