Bagdad – Al menos ocho supuestos terroristas murieron este jueves en dos ataques con misiles de las fuerzas de seguridad en la provincia de Saladino, en el norte de Irak, donde células del Estado Islámico (EI) siguen operando.
Las fuerzas iraquíes atacaron con misiles a los «grupos terroristas», de los que no dio detalles, tras detectar su movimiento con información de inteligencia, informó la Célula de Comunicación de Seguridad de Irak en un comunicado.
En el primer ataque, la comandancia de operaciones de Saladino cortó el paso con misiles a cinco supuestos terroristas que montaban en tres motocicletas y que murieron cuando se dirigían a un escondite ubicado en la montaña de Qarah Dagh, al norte de la provincia.
Otros tres supuestos terroristas murieron en un segundo ataque de las fuerzas de seguridad, que lanzaron un misil en un lugar que la oficina de información no especificó dentro de la provincia norteña.
Estos ataques se producen después de que la semana pasada Irak celebrara el segundo aniversario de la victoria ante los extremistas, que dominaron amplias áreas del país entre 2014 y 2017.
La semana pasada, al menos siete combatientes de la milicia progubernamental Multitud Popular, integrada principalmente por chiíes y respaldada por Irán, murieron en un ataque suicida en Saladino, después de que un terrorista se inmolara cerca de las posiciones de las fuerzas de seguridad.
A principios de mes, al menos seis milicianos de la misma agrupación murieron, entre ellos un comandante, en otro ataque del EI.
Miembros del EI siguen presenten en áreas del norte y noreste de Irak, y en la frontera occidental con Siria, a pesar de que las autoridades de Bagdad declararon la victoria militar sobre el grupo en diciembre de 2017, cuando recuperaron todos los territorios que el grupo radical había dominado.
