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La trata de personas, un delito creciente que mina a la sociedad hondureña y urge enfrentar

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Tegucigalpa – La trata de personas es un delito que ha reportado un alarmante crecimiento en Honduras, en detrimento de familias, especialmente de escasos recursos económicos, que no saben qué hacer frente a tan repugnante delito.
 

Según los especialistas en la materia, la trata de personas es un delito de la criminalidad organizada que implica el traslado de seres humanos de un país a otro o de una región del país a otra, con distintos fines.

La explotación sexual, la explotación laboral, la extracción de órganos, los matrimonios forzados y la práctica de adopciones irregulares en algunos países, son algunas de las aristas de este mal que corroe los cimientos de las sociedades de varios países del mundo.

Los estudios señalan que este es un delito que conlleva además la vulneración grave de los derechos humanos de las personas –principalmente mujeres y niños- que caen víctimas de las redes nacionales e internacionales que se dedican a éste ilícitos.

Las víctimas de este delito generalmente son víctimas de maltratos físicos y sicológicos; se les mantiene incomunicadas, se les obliga a trabajar en jornadas largas y extenuantes, no les pagan un salario justo.

En muchos casos, no se les permite ir al médico, y en el caso de la explotación sexual hay embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual y abuso sexual.

Honduras: País de origen y tránsito de redes

Honduras ha sido clasificada como un país de origen y tránsito para la trata de personas.

“Es de tránsito porque estudios indican que por Honduras dada su ubicación geográfica, pasan víctimas de América del sur y de países centroamericanos ubicados en el sur de Centroamérica. En la clasificación del Departamento de Estado que es: fila 1, fila 2 y fila 3, Honduras se encuentra en la fila 2, significa que los esfuerzos que hacen son muy mínimos. Llegar a la fila 3 implica que se puede suspender la cooperación económica”, dicen documentos de investigación conocidos por Proceso Digital.


Muchos hondureños han sido llevadas a otros países en Europa y Estados Unidos, México, Guatemala.

Es un delito que se da y permanece en la clandestinidad por tanto su investigación es compleja, se requieren unidades especiales de investigación (En Honduras existen) pero deben ser equipadas y fortalecidas para tener un combate efectivo a este tipo de criminalidad.

Sobre este tema, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, dijo que “La trata de personas es un delito que se ha incrementado de forma alarmante en los últimos años y se sitúa en el tercer lugar de los negocios ilícitos más lucrativos en el mundo, atrás del tráfico de drogas y del tráfico de armas.”

Custodio expresó que la trata de personas es de las violaciones más serias a los derechos humanos, porque afecta la dignidad, el buen nombre y la honra de cada persona victima.

Declaró que aunque no hay una cifra exacta, se estima que cerca de 4 millones de personas son víctimas de trata cada año y que la mayor parte de las afectadas son mujeres.

Añadió que entre el 10 y el 30% de las mujeres víctimas de trata, son menores de edad.

Según la OIT, más de 12.3 millones de personas en el mundo padecen situaciones laborales similares a la esclavitud a merced de quienes las explotan como objeto sexual y se vuelve un gran negocio.

De lo anterior se desprende que, anualmente, la trata mueve US$ 12,000 millones de dólares, con bajos riesgos y grandes ganancias para las redes de tratantes.

Foro: “La trata de personas, una vulneración grave a los derechos humanos, un delito urgente de combatir”.

Para analizar esta problemática, representantes del Gobierno, el Ministerio Público, organismos de defensa de los derechos humanos y de organizaciones de sociedad civil se reunirán hoy en Tegucigalpa para analizar esta temática en el foro: “La trata de personas, una vulneración grave a los derechos humanos, un delito urgente de combatir”.

El evento es convocado por la Comisión contra la Explotación Sexual Comercial y Trata, que existe desde el año 2003 y que precisamente fue juramentada cuando el actual presidente de la República, Porfirio Lobo, ocupaba la titularidad del Congreso Nacional.

Es un evento que surge tras la publicación en el departamento de Estado de los Estados Unidos, en el cual se recomienda a los estados, entre ellos Honduras, adoptar medidas para enfrentar el mal.

En ese informe, el Departamento de Estado señala que Honduras se encuentra en la lista de “observación” de la lucha contra el tráfico de personas lo que indica que el país ha hecho “esfuerzos significativos” para alcanzar los niveles en la lucha contra la trata aunque no ha cumplido totalmente.

Estados Unidos señala a Venezuela, Panamá, Nicaragua y Guatemala como países bajo observación, al considerar que no han hecho suficiente para combatir este problema, que en algunas naciones ha aumentado, y no se han comprometido a dar pasos adicionales.

Un año más en la región sólo Colombia cumplió en la lucha contra el tráfico de personas, como lo hacen España y la mayoría de países del resto de Europa.

Con este documento, el Departamento de Estado busca presionar a los países para que tomen medidas más contundentes contra el tráfico de personas y advierte que podrían recibir sanciones como la congelación de la ayuda no humanitaria y no comercial.

En el Foro se analizarán, entre otros temas, los alcances del delito, como afecta a los y las hondureños, y la identificación de acciones urgentes para atender las recomendaciones del Informe del Departamento de Estado.

Entre esas recomendaciones se encuentran: sancionar legalmente la trata para otros fines, no solo para la explotación sexual, mejor atención a víctimas desde el Estado (porque algunas ONGs lo están haciendo), mejorar la investigación de los delitos, mejorar la sanción penal a los tratantes.

Recomiendan también: la capacitación a cónsules y representantes diplomáticos, así como a Oficiales para la Protección de la Infancia.

Abordarán sobre la necesidad urgente de reformar la Ley y sancionar la trata para otros fines (explotación laboral, extracción de órganos, etc.).

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