Tegucigalpa – Las Autoridades de la Secretaría de Salud, lanzaron el “Plan Estratégico de Respuesta Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis en Honduras”, encaminado a reducir las desigualdades en salud y mejorar la calidad de vida de la población afectada por Tuberculosis (TB)”.
Se trata de un documento oficial que guiará a los prestadores de servicios públicos o privados, a brindar una mejor atención a los pacientes que sufren la enfermedad que día a día asisten a las diferentes unidades de salud.
La ministra Yolani Batres, indicó que el (PENTB 2016-2020), es fruto del esfuerzo de diversos actores internos y externos de la Secretaría de Salud. Las líneas y objetivos descansan en el Marco Conceptual Político y Estratégico de la Reforma del Sector Salud y el Reglamento Interno de Organización y Funciones de la Secretaría de Salud.
La construcción de este documento, se llevó a cabo mediante una metodología de análisis, consultas y diálogo nacional, en el cual se evaluaron los resultados del (PENTB 2009-2015), y se analizó el desafío que representa el desarrollo organizacional de esta dependencia estatal para las acciones futuras.
El manual, evidencia que el país ha logrado importantes avances en el control de la (TB), sin embargo, aún existen factores como la marcada influencia de determinantes sociales en el comportamiento de esta enfermedad, la pobreza, falta de empleo, problemas de vivienda e inclusión social, que desencadenan la necesidad de involucrar nuevos actores para mejorar el abordaje e impactar en la reducción de la mortalidad por Tuberculosis.
Cifras en descenso
La Tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades transmisibles más mortales, Honduras, al igual que la Región de las Américas, alcanzó anticipadamente las Metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, relacionadas con la incidencia y prevalencia por esta enfermedad.
Sin embargo se evidencia un descenso en la incidencia de Tuberculosis en más de la mitad, conforme al estimado de la (OMS), pasando de 114 a 54 casos por 100 mil habitantes de 1990 a la fecha.
En cuanto a la prevalencia, se ha reducido en similares proporciones, alcanzando una reducción de 169 a 74 casos por cada 100 mil habitantes desde 1990 hasta la fecha.
De igual forma, la mortalidad estimada se redujo de 8.3 a 4.2 por cada 100 mil habitantes de 1990 a la fecha, lo que corresponde a una reducción del 49%.
En ese sentido, la vigilancia epidemiológica se ha incrementado en los centros penales, centros de migrantes y en el IHSS donde se hacen las intervenciones de detección, diagnóstico y tratamiento en forma gratuita teniendo como meta, tratar al 100% de los pacientes detectados.
Con la ejecución de este plan, se espera continuar consolidando los resultados obtenidos hasta ahora y alcanzar para el 2020 una considerable reducción de la incidencia y prevalencia, así como de la mortalidad por TB en el país, asumiendo la estrategia de OMS Fin de la (TB) para el 2035.
