– En Honduras, los taxistas, dueños de negocios, viviendas de ciertos barrios y colonias, y hasta las iglesias pagan extorsiones a grupos del crimen organizado.
– El Salvador y Honduras han creado fuerzas especiales para combatir las extorsiones.
Esta semana, varios taxistas perdieron la vida en Honduras a raíz del mal llamado cobro del impuesto de guerra y así más de 60 trabajadores del transporte público han engrosado la “fatídica” lista de muertes sólo en este 2013.
En la presente semana, el titular de la Dirección de Inteligencia del Estado, Julián Pacheco Tinoco, reveló ante el Congreso hondureño que la Fuerza Nacional Antiextorsión ha ofrecido 427 orientaciones de apoyo a las víctimas de extorsión, por lo que se contabilizan hasta la fecha 498 denuncias, se han capturado y enjuiciado a 105 personas vinculadas al acto ilícito, y se han desarticulado 18 bandas delincuenciales.
El sector transporte es quizás el rubro más golpeado por el flagelo de la extorsión. Casi a diario se reportan muertes violentas ocasionadas contra operadores del servicio público que se niegan o no pueden pagar puntualmente el cobro ilegal.
Sólo en la presente semana, dos puntos de taxis de la capital hondureña cerraron porque no aguantan el cobro de las extorsiones.
Lo mismo sucedió en Guatemala, donde varias rutas interurbanas de transporte paralizaron labores y demandaron mayor seguridad de las autoridades chapinas.
Este sábado, se desprende la noticia que en El Salvador unos 1,700 policías y militares integrarán el nuevo grupo especializado en combatir las extorsiones, uno de los principales delitos cometidos por los pandilleros en ese país centroamericano, el anuncio lo hizo el propio presidente Mauricio Funes.
La nueva unidad estará constituida por 1,700 miembros, «1,200 policías más 500 militares», detalló el mandatario, quien firmó el decreto el viernes y hacía varias semanas había anunciado la creación de ese grupo.
Funes reiteró que una «tregua» que las principales pandillas salvadoreñas mantienen desde marzo de 2012 ha bajado en 52% los homicidios en el país, pero admitió que esos grupos siguen cometiendo extorsiones y otros delitos.
