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La Presidencia, una joya lejana para las mujeres en Honduras

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Tegucigalpa – La presidencia hondureña sigue siendo una realidad lejana para las mujeres, pese a ser ellas la mayoría poblacional en el país.

+ De cara a las elecciones de noviembre, 18 mujeres ocupan posiciones en las fórmulas presidenciales en la búsqueda de una designatura

Por ahora, llegar a ocupar una de las tres vicepresidencias constitucionalmente establecidas en Honduras, es el máximo puesto obtenido y en el cual, el votante elige al Presidente y por ende a su fórmula de vice presidentes (designados).

En esa zona gris, las hondureñas parecen haber estancado su beligerancia política.

Honduras con más de ocho millones 714 mil habitantes tiene una población femenina de 52.6 por ciento, lo que equivale a más de cuatro millones 581 mujeres.

Pero las hondureñas si bien han logrado con sus esfuerzos denodados hacerse de espacios en la vida política hondureña, su lucha por lograr la Presidencia del país es un tema en rezago.

mujer votaEl voto de las mujeres es trascendental para elegir a un presidente en Honduras.

Desde el 25 de enero de 1955, cuando en la administración de Julio Lozano, la mujer logró el derecho a votar, hasta este 2017, el trayecto ha sido largo y azaroso.

Las luchas femeninas en el orden político destacan un camino complicado, que les permitió, primero, hacer un asomo en alcaldías, luego posiciones legislativas y de dirección en sus respectivos partidos políticos, hasta optar a la Presidencia. Para ello el establecimiento de leyes también ha sido paulatino y complicado. Una Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer establece que les corresponde una cuota del 40 por ciento de cargos, pero esa norma aun no es del todo efectiva.

De cara a las elecciones generales de noviembre próximo, 18 mujeres aspiran a una vicepresidencia del país.

Mujeres presidenciables

Hasta la fecha en Honduras sólo tres mujeres han buscado la Presidencia, la primera de ellas Nora Gúnera de Melgar, una lideresa forjada, desde su juventud, en las huestes del Partido Nacional de Honduras.

Esta mujer, además de ser la primera candidata a la presidencia del país, también se desempeñó como la primera alcaldesa electa de Tegucigalpa, la capital hondureña y presidenta de su partido. Todos esos puestos los ganó en luchas duras y ambientes políticos adversos.

Nora de Melgar fue la candidata del Partido Nacional n las elecciones de 1997.

Nora de Melgar ha hablado públicamente de los obstáculos que en Honduras soportan las mujeres con aspiraciones políticas, la discriminación y lo que cuesta la participación, marcada especialmente por el machismo y los intereses de sectores.

Actualmente Nora Gúnera de Melgar se encuentra en el retiro debido a una indisposición de salud que, aunque delicada no le impide ser una nacionalista activa, que desde su residencia siempre está atenta al acontecer y su compromiso político incluye a sus congéneres en primera fila.

En las elecciones de 1997, cuando compitió con el liberal Carlos Roberto Flores, Nora de Melgar obtuvo 844,985 votos.

Otra mujer que también aspiró a la presidencia fue Xiomara Castro, lo hizo en 2013, tras el establecimiento del partido Libertad y Refundación (Libre), coordinado por su esposo y ex presidente del país Manuel Zelaya Rosales.

Xiomara Castro fue la candidata de Libre en las elecciones de 2013.

Previo a ello, Xiomara Castro bregó en las calles y lideró en ellas la lucha de su grupo político, ganándose el respeto y el afecto de los seguidores de Libre y de la Resistencia Popular.

Ella era una potencial candidata presidencial para participar en el actual proceso electoral, pero depuso su aspiración para cederla a Salvador Nasralla, un presentador de televisión que es apoyado por Libre y el Pinu-SD, en una alianza para llegar al poder.

Xiomara Castro ocupa actualmente un puesto en la planilla de Nasralla como candidata a vice presidenta.

En las elecciones de 2013, Xiomara Castro obtuvo 896,498 votos y su partido se constituyó como la segunda fuerza en el país.

Marlen    Marlene Alvarenga del PACActualmente una joven diputada, Marlene Alvarenga, ocupa una candidatura presidencial por el Partido Anticorrupción que antes lideró Nasralla.

El camino de Alvarenga en política es reciente, según lo reconoce. Casada con un policía inactivo y pastora de una iglesia, ella ingresó a la vida pública como diputada del PAC pero sus desencuentros con Salvador Nasralla, que llegaron a trascender públicamente, le colocó en una posición incómoda, entonces determinó dar una pelea que ahora le coloca en la candidatura a la presidencia y presidenta del PAC.

El PAC es una fuerza incipiente que se posesionó en la elección de 2013 pero los analistas consideran que sin Nasralla, el partido pierde su esencia. Marlene Alvarenga es del criterio que el PAC está vivo y en el hace su lucha.

Aspirantes a vicepresidentas

En el actual proceso electoral participan 10 fuerzas políticas y todos “en el cumplimiento a la ley” llevan mujeres en la fórmula presidencial: Yadira Esperanza Bendaña Flores y María Alicia Villeda Meza por el Partido Liberal; María Antonia Rivera Rosales y Olga Margarita Alvarado Rodríguez en el Partido Nacional; Iris  Xiomara Castro Sarmiento y Belinda María Martínez, por la  Alianza Opositora (Libre y Pinu-SD).

Por la Democracia Cristiana aspiran Cherissa Carrole Rodríguez Campbell, Paola Alejandra Tabora Torres; por la Unificación Democrática, Diana Lorena Sierra Alvarado y María Isabel Hernández Gálvez; Alianza Patriótica postula a Nadia Kafaty Geadah y Socorro Torres Amador; Frente Amplio lleva a Maricela Yamileth Velásquez Pineda y Bianca Vanessa Cardenas Zúniga; mientras VAMOS (Va Movimiento Social) presenta a Jessy Carolina Hernández Rivera y Jackelin Yamileth Castro Murillo.

En teoría, los 10 partidos en contienda han mostrado que cumplen con la Ley de Paridad de Género al incluir a la mujer en los tres niveles de elección popular.

Las vicepresidentas

En las elecciones generales de 2013 participaron 15 mujeres en la fórmula presidencial como aspirantes a designadas. Dos de ellas ocupan actualmente el cargo: Rossana Guevara, una periodista reputada que ha ocupado su cargo para desarrollar un trabajo efectivo en favor de sectores vulnerables del país y Lorena Herrera, una pastora que profesa la doctrina eclesial.

En el retorno a la vida democrática de Honduras, la vicepresidencia ha sido ocupada en la administración liberal de Carlos Roberto Reina (1994-1998) por Guadalupe Jerezano, una mujer con liderazgo y amplia trayectoria política, originaria del occidental departamento de Santa Bárbara. Guadalupe Jerezano es hasta la fecha, una militante activa del liberalismo, y una defensora de espacios en favor de las mujeres.

Igualmente, el puesto fue ocupado durante la administración del expresidente Ricardo Maduro por Armida de López Contreras, una política nacionalista que en su momento organizó y lideró luchas en su partido en la búsqueda de espacios.

En el periodo presidencial de Porfirio Lobo Sosa, otra mujer, María Antonia Guillén de Bográn, ocupó una vicepresidencia, pero el presidente Lobo le nombró como ministra de la Presidencia, lo que le constituyó ser el brazo derecho de la administración. Desde sus funciones en el Ministerio de la Presidencia, combinado con el puesto de vicepresidenta, ella tuvo la responsabilidad de liderar importantes políticas de Estado en diversos ámbitos del Ejecutivo.

En ese escenario, las mujeres hondureñas siguen bregando, la presidencia aun es una joya acariciada y distante. En la víspera de las elecciones generales de este 2017, nuevamente deberán conformarse con ocupar la vicepresidencia del país.

Polétika Honduras

Al margen de ello, las mujeres hondureñas organizadas no cejan y luchan por sus derechos, más allá de la política.

Una muestra es como un conglomerado de organizaciones femeninas han dado vida a un espacio de ciberactivismo en la búsqueda de respeto a sus derechos por parte de los candidatos que buscan ocupar las posiciones de dirección del país y que tienen las posibilidades reales de lograrlo.

politecah

Ellas han dado vida al espacio virtual Polétika Honduras, en esa plataforma, ellas quieren informar, vigilar y presionar a los candidatos presidenciales para que incluyan en sus agendas los temas de las mujeres y feministas, es una lucha por la vida en un país donde la exclusión y el dolor, tradicionalmente ha tenido rostro de mujer.

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