Tegucigalpa – La exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, manifestó este lunes que está de acuerdo en que se siga penalizando con cárcel los delitos contra el honor porque la libertad de expresión tiene un límite.
– Ejemplificó que los médicos son enviados a la cárcel cuando se comprueba mala praxis. “Y los periodistas en qué se diferencian de los médicos, cuestionó.
Estas declaraciones las hizo en relación al caso del periodista David Romero, quien fue condenado a 10 años de prisión por injurias y calumnias en contra de la exfiscal Sonia Gálvez.
«Entonces la libertad de expresión tiene un límite y ¿quién pone los límites?: el Estado; yo le pregunto al Colegio de Periodistas si tiene un comité de ética que llame a estos periodistas cuando se exceden y que muchos si se exceden», manifestó.
Analizó que «en este caso no era una funcionaria pública, no es la vida pública de ella como funcionaria la que está entre dicho sino su vida privada, el ámbito familiar».
«Por lo tanto los argumentos que la libertad de expresión va a inhibir que se penalice, que va a inhibir que se denuncie delitos de corrupción o que un funcionario pueda hacer uso de esta ley para ponerle un grillete en el pie es absolutamente incorrecto, inconsecuente con el ejemplo», consideró.
Agregó que «porque la señora Sonia Gálvez, no era funcionaria pública; por ejemplo: si alguien me hubiera atacado por el desempeño como rectora es otra cosa, pero cuando entran al ámbito de la vida privada, los argumentos que están planteando, no valen, no quedan».
Lo anterior lo dijo en relación a que el Colegio de Periodistas y otros sectores piden la despenalización de los delitos contra en honor y que sean juzgados en el área civil ya que consideran que la reclusión es un castigo extremo.
«La señora Sonia Gálvez no se le injuria como exfiscal, aunque también es difícil desconectar este ataque que ella recibe de un periodista por el desempeño que ella tuvo como fiscal cuando este periodista fue acusado de violación sexual en contra de su hija», indicó.
Castellanos dijo que «entonces nos guste o no nos guste, es cierto eso (el caso de Romero en relación a la violación en contra de su hija) fue juzgado y pagó una pena y se le rebajó por razones que yo desconozco, pero lamentablemente los hechos se conectan».
Reiteró que «es bastante probable que la agresión que recibe Sonia Gálvez, es en su vida privada, pero es muy probable que haya sido por ser la fiscal del Ministerio Público que llevó el caso».
