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Kerber, Muchova y Rybakina verdugos de las favoritas Svitolina, Andreescu, Merten

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18 de Agosto.- La veterana alemana Angeline Kerber, la checa Karolina Muchova y la kazaka Elena Rybakina se convirtieron este miércoles en las verdugos de la ucraniana Elina Svitolina, cuarta favorita, la canadiense Bianca Andreescu (7) y la belga Elise Mertebs (15), respectivamente, al eliminarlas del torneo de Cincinnati.

Kerber después de dos horas y nueve minutos se impuso por 7-5, 2-6 y 6-4 a Svitolina, que nunca pudo encontrar su mejor ritmo de juego en los golpes desde el fondo de la pista.

La exnúmero uno del mundo se mereció el pase a los octavos de final a pesar que llegó al duelo con Svitolina en desventaja de 5-9 en los duelos entre ambas, incluidos los últimos siete que había perdido.

Sin embargo, Kerber continuó con su forma excepcional en los últimos tiempos, cambiando las tornas sobre Svitolina después de dos horas y nueve minutos de juego.

Kerber, tres veces campeona de Grand Slam, ha ganado 12 de sus últimos 13 partidos. Ella capturó un título en cancha de césped en su tierra natal en Bad Homburg, su título número 13 en su carrera y el primero desde 2018, antes de llegar a las semifinales de Wimbledon.

Muchova anotó otra gran sorpresa en la segunda ronda del torneo al imponerse por 6-4 y 6-2 a Andreescu, apenas una hora y 26 minutos.

Es la quinta victoria de la checa sobre una jugadora Top 10 en su carrera, y la cuarta este año.

Previamente, Muchova, número 23 del mundo, derrotó a Karolina Pliskova y Ashleigh Barty en su camino a las semifinales del Abierto de Australia en febrero, y a Naomi Osaka en la segunda ronda de Roma.

A Muchova se le unió en los octavos de final de Cincinnati la cabeza de serie No. 11 la checa Petra Kvitova, quien estuvo en forma estelar para vencer a la rusa Veronika Kudermetova 6-2, 6-4.

Rybakina protagonizó la tercera gran sorpresa con su triunfo por 6-3 y 6-2 ante Mertens, que el año pasado fue semifinalista en el torneo, que se disputó en la burbuja de Flushing Meadows, como ensayo para el Abierto de Estados Unidos, que se jugó sin espectadores.

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