Barcelona – Juan Pablo Escobar, hijo del famoso narco fundador del Cártel de Medellín, publica la novela gráfica ‘Escobar, una educación criminal’, en la que repasa su niñez entre criminales y con la que pretende contar que la de su padre no es una historia de éxito, ya que él «concientiza» mientras que Netflix «glorifica».
En una rueda de prensa celebrada este miércoles en Barcelona, el arquitecto y escritor colombiano señaló que frente al «hartazgo» por la saturación del nombre de su padre, «que hoy genera más noticias que cuando estaba vivo matando a gente», con este cómic quería hablar de su vida: «Ahora el protagonista soy yo».
Acompañado por Pablo Martín Farina en el guión y por Alberto Madrigal en la ilustración, Escobar recuerda en la novela (publicada por Norma Editorial) algunos de los episodios que vivió junto a sus «niñeras», hombres de confianza del padre que lo cuidaban en el día a día, por lo que la figura de Pablo Escobar no aparece hasta el desenlace de la obra.
Escobar ya había tratado anteriormente la figura del famoso narco en un documental y un par de libros de no ficción, pero eligió el formato de novela gráfica para contar su niñez al asociar los cómics con la infancia.
Incidió en que «atreverse a contar tanta violencia no es sencillo» y es que tuvo que encontrar la valentía para explicar su propia historia porque «no todos los niños del mundo crecen rodeados de maleantes».
Pablo Escobar, padre y mafioso
El hijo del criminal colombiano se refirió a la relación con su padre que, aunque no estuviera en el día a día, «era un tipo muy presente». «Tengo cartas manuscritas semanales que enviaba desde la selva. Fue un papá muy presente pese a la ausencia en el hogar», recordó.
Juan Pablo Escobar rememoró también las contradicciones que vivió durante la infancia, como que su padre lo educase en valores: «Me enseñó que tenía que decir por favor y gracias, mientras él mandaba a matar a personas y era un terrorista. En momentos era el papá y en momentos era el mafioso».
También que el hombre responsable «del 80 % del tráfico de la cocaína en el mundo» le explicase a su hijo que «la cocaína es un veneno» y que debía ser valiente y decirle no a la droga.
Ahora, Escobar hijo, quien considera el dinero del narcotráfico como una maldición y asegura que ser millonario no lo hizo feliz, centra su labor en «desactivar el pensamiento» de jóvenes que ven la de su padre como una historia de éxito.
Activismo contra el narcotráfico
«Yo concientizo, Netflix glorifica. Son las mismas historias pero desde un ángulo diferente», aseguró Escobar, que prefiere pensar en las consecuencias de lo que escribe.
Por eso, cuando ve a jóvenes tatuados con la cara de su padre les dice: «Estás equivocado, hermano, si ves en mi padre a un hombre exitoso. El éxito le duró cinco minutos, murió a los 44 años».
«Prefiero morirme antes que repetir la historia de mi padre», confesó antes de explicar que se ha reunido con más de 150 familias víctimas de la violencia de su padre, porque «a través del perdón podemos cambiar el presente y el futuro».
«Mi padre se pasó muchas luces rojas y a mí me han llegado las multas», añadió.
Finalmente, el hijo de uno de los mayores narcotraficantes de la historia analizó el estado actual de la batalla contra la droga en la que está sumido el Estado colombiano.
«La prohibición no funciona, tampoco las fumigaciones. Hemos hecho esfuerzos estériles, porque es un problema de salud pública que se está atajando militarmente, así que creo que hay que revisar las políticas públicas», aconsejó Escobar.
«Las estrategias han sido como echarle agua al jardín, porque así funciona el prohibicionismo. Ojalá prohíban mi cómic, que así venderé muchas más copias», sentenció el autor de ‘Escobar, una educación criminal’. JS









