En una ceremonia efectuada en el Polyforum Cultural Siqueiros, en la capital mexicana, y ante dirigentes, candidatos y legisladores de su partido, López Obrador aceptó la candidatura para, «con la unidad de todos los mexicanos», lograr «la transformación que necesita el país».
«Vamos de nuevo a esta campaña por la transformación del país. Vamos de nuevo a participar porque así lo exigen las circunstancias», dijo López Obrador, quien perdió por estrecho margen ante el actual presidente Felipe Calderón en los comicios del 2006.
Delineó su propuesta de gobierno que, dijo, no contempla aumentar o crear nuevos impuestos, ni endeudar más al país, sino «liberar fondos para el desarrollo» con una política de austeridad y honestidad desde el Ejecutivo.
Finalmente, sostuvo que en la competencia electoral hay que aplicarse «a fondo, informar, orientar, organizar a los ciudadanos» y para ello pidió a sus seguidores ir casa por casa a solicitar el voto de los ciudadanos.
López Obrador se encuentra en tercer lugar en las encuestas preelectorales detrás de Enrique Peña Nieto, abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Josefina Vázquez Mota, del gobernante Partido Acción Nacional (PAN).
