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Izquierda latinoamericana proclama a Xiomara Castro ganadora antes de las elecciones en Honduras

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Tegucigalpa – La cumbre de partidos de izquierda reunidos en Tegucigalpa el fin de semana ratificó su proceso intervencionista en las elecciones hondureñas y dejaron claro que solo el triunfo de Xiomara Castro de Zelaya, la candidata presidencial del partido Libertada y Refundación (Libre), será aceptado por ellos y el único que permitirá que validen las elecciones.
 

– Izquierda radical del foro de Sao Paulo confirma intervencionismo en elecciones hondureñas.

Sin embargo enviarán una “misión de observadores” para estar “atentos” al proceso electoral.

Lo anterior se colige de la llamada “Declaración de Tegucigalpa”, el documento final emitido por el grupo de Trabajo del Foro de Sao Paulo “integrado por partidos de izquierda”, como proclama el documento, en el cual en el primer párrafo señalan que su “apoyo a la lucha del heroico pueblo hondureño por construir Democracia y Soberanía Nacional, que hoy se expresa en la candidatura de Xiomara Castro de Zelaya a la Presidencia de la República de Honduras”.

El Foro de Sao Paulo afirma que “enviará una misión de observadores electorales” para los comicios del próximo 24 de noviembre, cuando los hondureños elegirán a su Presidente y tres designados presidenciales, renovarán las 128 bancas del parlamento y los 298 gobiernos locales, para estar atento al desarrollo del proceso y exigir que se cumplan las garantías a fin de que se “respete la decisión soberana y libre del pueblo”.

Pero en una contradicción, la declaración desde ya define como ganadora a la candidata de Libre al destacar que la Presidencia de Xiomara Castro abre una perspectiva política de amplios horizontes”, con lo cual tomaron partido desde ya, dejando a los restantes siete candidatos presidenciales sin opciones de poder ganar los comicios.

Normalmente los observadores, además que deben ser invitados por el organismo encargado de organizar los comicios, deben reflejar independencia u neutralidad en el proceso, a fin que el informe que presenten tenga la autoridad moral en cuanto a validar o no la legitimidad del proceso electoral, pero el Foro de Sao Paulo se excluye de ser una misión de observadores, para convertirse en activistas de una candidatura que participa en el proceso.

Proclaman incluso que la candidatura de Xiomara Castro de Zelaya es la “oportunidad de retomar el camino del desarrollo” e incluso promocionan la “refundación de Honduras”, según destaca la Declaración de Tegucigalpa, sugiriendo la inclusión para “profundizar la Democracia participativa” y la estabilidad.

Los conceptos de “refundación” y “democracia participativa” provienen de los impulsados por los teóricos del Socialismo del siglo XXI, así como lo impulsado por los gobiernos chavistas de Sudamérica aglutinados en la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba).
Los activistas-observadores del Foro de Sao Paulo señalaron en su declaración que su movimiento afiliado escribirá una página con el “triunfo de Xiomara Castro y el partido LIBRE” en los comicios de noviembre próximo, ratificando su postura que para ellos la única oportunidad para reconocer las elecciones es el triunfo de la candidata de Libre.

Aunque carecen invitación oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el Foro de Sao Paulo cree tener el derecho de enviar a Honduras cualquier delegación que estime para dar legalidad a un proceso que por más de 20 años lo han realizado los hondureños.

Peligro

La mayor amenaza a la estabilidad política hondureña viene en el hecho que los partidos políticos que integran el Foro de Sao Paulo son gobiernos en varios países de América Latina como el partido de los Trabajadores en Brasil, el partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) en la Venezuela chavista, el partido de Rafael Correa en Ecuador, el movimiento indígena de Evo Morales en Bolivia, el Frente Amplio y otros grupos afines en Uruguay, los partidos radicales de izquierda en Chile que integran la Nueva Mayoría que postula a Michelle Bachelet a la Presidencia y que es favorita para ganar los comicios presidenciales, así como movimientos afines al kirchnerismo de Cristina Fernández Kirchner de Argentina.

En Centroamérica El FSLN que gobierna la Nicaragua de Daniel Ortega y el FMLN del presidente salvadoreño Mauricio Funes también forman parte del Foro de Sao Paulo, especialmente que ahora el frente postula como candidato presidencial al actual vicepresidente de El Salvador, el comandante Salvador Sánchez Ceren.

Dichos partidos, con influencia en los gobiernos latinoamericanos, tienen la capacidad de influir en las políticas exterior de sus naciones y con ello incidir en la Organización de Estados Americanos (OEA) u la Unión de Naciones de Sudamérica (Unasur), como ya lo demostraron en la crisis política de Honduras de 2009 cuando fue alejado del poder el entonces presidente Manuel Zelaya, y cuando el Congreso paraguayo destituyó al mandatario Fernando Lugo.

Normalmente los demás gobiernos latinoamericanos, como Colombia, Perú, México y otros no adictos al chavismo, tienden a plegarse al bloque que forma el Alba y sus socios.

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