Los actos fueron encabezados por el presidente, Porfirio Lobo, el presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, y el alcalde de Tegucigalpa, Ricardo Álvarez.
El presidente Lobo llamó “a dedicar los pensamientos para construir la Honduras que todos anhelamos, una Honduras en paz, que progrese, una Honduras diferente donde hombres y mujeres entreguemos nuestros mejores esfuerzos para engrandecerla”.
“En suma, una Honduras en que reinen el respeto a la dignidad de la persona humana, el bien común, la participación plena de las diferentes organizaciones de la sociedad civil y la solidaridad”.
Hoy, dijo, “crespones de luto cubren con su trágico manto a la grandiosa bandera bicolor” por la muerte de hondureños como consecuencia de las lluvias, el dengue y en manos de sicarios en México.
“Pero esas adversidades no deben causar debilidad en el ánimo de los hondureños, por el contrario tenemos que unirnos más para hacerle frente a todo lo que atente contra la felicidad del pueblo”.
“Las lágrimas tenemos que transformarlas y en vez de llanto por tristeza que rueden por nuestras mejillas como señal de alegría”, apuntó.
Lobo llamó a que en septiembre a re renovar el compromiso con Honduras y felicitó a organizaciones y personas que extienden en estos momentos la mano hermana para dar solidaridad a la familia hondureña.