México – América es la región del mundo que, «de lejos», cuenta con las más altas tasas de homicidio con arma de fuego del mundo, reveló hoy en México el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
Este es un continente que tiene «tasas de violencia por arma de fuego mayores que cualquier otro en el mundo, de lejos, y sus tasas de homicidios están también entre las más altas», dijo el político chileno durante la XVIII Reunión Plenaria del Círculo de Montevideo.
Insulza no reveló hoy el dato pero el pasado octubre el titular de la OEA dijo que la tasa de homicidios por arma de fuego en América era del 74 %, casi cuatro veces más que en Europa, y consideró necesario combatir con más firmeza el tráfico ilícito de estas armas.
Según datos de la ONU los países latinoamericanos con mayores tasas de homicidio son El Salvador, Honduras, Guatemala, Venezuela, Colombia, Brasil y México.
Hablando de retos de futuro el funcionario internacional chileno dijo que, además del de la desigualdad, en las Américas el otro gran problema era el «de la violencia y el crimen».
Pese a que existe «una cierta alarma ciudadana» frente al fenómeno, «hace diez años las tasas de homicidios eran prácticamente iguales a las que tenemos ahora», agregó.
Reconoció que la criminalidad ha ido evolucionando rápidamente y que si en el pasado el problema estribaba en la presencia del tráfico de drogas a pequeña escala, hoy en día se enfrenta «una ola criminal mucho más organizada» y «poderosa (…) que nunca».
Pidió observar con atención en la región «la existencia en la sociedad de grupos organizados que se rigen por sus propias leyes y no obedecen las del conjunto de la sociedad».
Añadió que «la democracia de fines del siglo XX y comienzos del siglo XXI no es ya la democracia como forma de gobiernos sino dotada de un contenido ético que ya nadie puede legitimar o relativizar».
«Ya no se defienden formas de gobierno alternativas. No se pide legitimidad ni para las dictaduras proletarias ni para las democracias protegidas», concluyó. .
Mañana se celebrará la segunda y última jornada de la XVIII Reunión Plenaria del Círculo de Montevideo, con ponencias sobre equidad, institucionalidad democrática, e igualdad y libertad.
Insulza no reveló hoy el dato pero el pasado octubre el titular de la OEA dijo que la tasa de homicidios por arma de fuego en América era del 74 %, casi cuatro veces más que en Europa, y consideró necesario combatir con más firmeza el tráfico ilícito de estas armas.
Según datos de la ONU los países latinoamericanos con mayores tasas de homicidio son El Salvador, Honduras, Guatemala, Venezuela, Colombia, Brasil y México.
Hablando de retos de futuro el funcionario internacional chileno dijo que, además del de la desigualdad, en las Américas el otro gran problema era el «de la violencia y el crimen».
Pese a que existe «una cierta alarma ciudadana» frente al fenómeno, «hace diez años las tasas de homicidios eran prácticamente iguales a las que tenemos ahora», agregó.
Reconoció que la criminalidad ha ido evolucionando rápidamente y que si en el pasado el problema estribaba en la presencia del tráfico de drogas a pequeña escala, hoy en día se enfrenta «una ola criminal mucho más organizada» y «poderosa (…) que nunca».
Pidió observar con atención en la región «la existencia en la sociedad de grupos organizados que se rigen por sus propias leyes y no obedecen las del conjunto de la sociedad».
Añadió que «la democracia de fines del siglo XX y comienzos del siglo XXI no es ya la democracia como forma de gobiernos sino dotada de un contenido ético que ya nadie puede legitimar o relativizar».
«Ya no se defienden formas de gobierno alternativas. No se pide legitimidad ni para las dictaduras proletarias ni para las democracias protegidas», concluyó. .
Mañana se celebrará la segunda y última jornada de la XVIII Reunión Plenaria del Círculo de Montevideo, con ponencias sobre equidad, institucionalidad democrática, e igualdad y libertad.
