Tegucigalpa – La comunidad estudiantil del Instituto Central Vicente Cáceres rechazaron este viernes ser santuario de pandillas, al tiempo que demandaron seguridad a los cuerpos del Estado.
– Este día se entregan calificaciones en el Instituto Central, mientras las instalaciones permanecen militarizadas.
La comunidad compuesta por padres de familia, personal docente y el estudiantado procedieron a leer un comunicado a la opinión público para dejar en claro algunas situaciones que atraviesa ese centenario colegio capitalino.
En torno a los grafitis de la pandilla 18 que se aprecian en algunas aulas de ese instituto, dijeron que apenas hay cuatro paredes rayadas y en todas las instalaciones se albergan 90 recintos, por lo que la cifra es mínima.
La encargada de leer el comunicado fue la profesora Claudia Elvir, quien criticó “la violencia institucional” que impera en la sociedad hondureña, ajena a ese colegio capitalino.
“No es cierto que dentro del Instituto Central Vicente Cáceres existan grupos antisociales que se hayan apoderado de ese centro educativo como lo expresan algunos medios de comunicación”, señaló la educadora.
Igualmente, mencionan que hechos -como el asesinato de dos estudiantes- han ocurrido en otros centros educativos y las no han encontrado eco campañas de desprestigio como es el caso que les ocupa.
Critican que los asesinatos de estudiantes queden “en total impunidad”.
A la par, exigen a las autoridades competentes que se esclarezcan los asesinatos de dos estudiantes centralistas ocurridos en los últimos días. “También exigimos la seguridad en la periferia del Instituto Central Vicente Cáceres y que los efectivos del orden no aparezcan cuando se consuman los crímenes”.
Finalmente, demandaron respeto a los medios de comunicación para que se abstengan de solicitar entrevistas a los estudiantes y mucho menos tomar fotografías y videos de los mismos. “Responsabilizamos de este hecho al gobierno central que es el que debe garantizar la integridad física y el derecho a la vida”.
