Tegucigalpa – Un menor de 13 años ingresó este martes con quemaduras provocadas por pólvora, informó el cirujano de la Fundación del Niño Quemado (Fundaniquem), David Servellón.
El galeno explicó que el menor que ingresó a la sala de niños quemados del bloque Materno Infantil del Hospital Escuela Universitario (HEU), se quemó con una cebolla que tiene la potencia de un mortero.
El menor salió en horas tempranas de hoy a buscar cohetes que quedan sin explotar y fue así como encontró el potente petardo y lo golpeo con un machete entre sus manos y al explotar le daño tres dedos de su extremidad superior.
Servellón informó que el menor será intervenido quirúrgicamente y cree que no perderá sus dedos, pero quedará hospitalizado en vigilancia médica para continuar con el respectivo tratamiento. El niño llegó procedente de la colonia Los Pinos de Tegucigalpa.
Asimismo, notificó que en las últimas horas ingresó a esa sala un menor procedente de Choluteca, con quemaduras en el 30 por ciento de su cuerpo, al tropezarse en la cocina de su casa y cayó en la masa para hacer tamales, entró en estado delicado, pero ya ha sido estabilizado.
Asimismo, en la madrugada de este martes, un niño procedente del departamento de La Paz, fue víctima de líquido caliente, resultando con el 10 por ciento de su cuerpo quemado por lo que entró al quirófano y permanece bajo vigilancia médica.
El portavoz del Hospital Escuela Universitario (HEU), Miguel Osorio, informó que durante las fiestas de fin de año, cinco menores ingresaron con quemaduras procedente de diferentes partes del país.
Indicó que entre las víctimas figuran tres adultos con quemaduras en las extremidades superiores, los que fueron atendidos en la emergencia de cirugías del centro asistencial y ya recibieron su alta médica.
De igual manera dos menores, uno de ellos de 16 años residente en la colonia Villanueva al oriente de la capital, sufrieron trauma en tórax y en la falange distal del dedo meñique de la mano derecha.
Además, se recibió a un menor de 15 años en estado de ebriedad, con quemaduras por pólvora en la mano derecha.
