En el caso del Partido Liberal, se registran 59 mil 742 blancos y 38 mil 889 nulos. El Partido Nacional: 81 mil 493 blancos y 79 mil 419 nulos.
El dato contrasta con la cifra minoritaria de sufragios blancos y nulos en el recién creado Partido Libertad y Refundación (Libre) en las que se registran apenas 25 mil 471 blancos y 5 mil 687 nulos.
Entre los tres partidos en contienda suman 290 mil 701 votos nulos y blancos, de los 2 millones 444 mil 199 sufragios registrados en los comicios primarios, es decir, el 12 por ciento del total.
En el caso del Partido Nacional, la suma de blancos y nulos es de 160 mil 912, casi tres veces la diferencia entre el candidato de Azules Unidos (Juan Hernández) y el de Salvemos Honduras (Ricardo Álvarez) que es de 64 mil 970 votos, según datos del escrutinio del 99 por ciento de las actas registradas hasta las 9:02 de la mañana de este domingo 2 de septiembre.
“Proceso altamente contaminado”
Para el analista nacional, Raúl Pineda Alvarado, estos datos deben llamar a la reflexión a todos los sectores involucrados y cuestionó por qué en el Partido Libre, que postulaba a una candidata única, se presentó una menor incidencia en el caso de los votos nulos y blancos.
“Hay que rendir cuentas sobre los votos nulos porque el proceso electoral primario fue altamente manipulado”, cuestionó Pineda Alvarado.
En la historia de las elecciones primarias en el país, la elección del pasado 18 de noviembre se considera la que mayor número de votos blancos y nulos .
“Urge ciudadanizar la mesa electoral”
Frente a las incontables denuncias de fraude electoral que han trascendido en casi todo el territorio nacional, Pineda Alvarado, es del criterio que el sistema democrático hondureño urge de una despolitización, al tiempo que señaló la urgencia de “ciudadanizar las mesas electorales”.
“El pueblo hondureño aprueba este modelo electoral, pero demanda su perfeccionamiento porque el proceso fue manipulado como nunca antes en la historia de este país. Además no se pueden seguir inscribiendo movimientos de maletín que solo representan un gasto para la economía nacional”, remarcó.
Recordó que movimientos internos en el Partido Nacional tenían más delegados acreditados en las mesas electorales que votos en su favor. A la vez que dijo que los movimientos que han resultados ser un fraude en cuanto a votantes deberían pagar una multa ya que el Estado incurre en millonario gasto para sufragarlos.
Asimismo, arguyó que “el exceso de participación dañó el proceso democrático interno, lo que más daña la democracia es la exagerada participación, solo habría que tener tres grandes partidos”.
En cuanto al bipartidismo, Pineda Alvarado destacó los 312 mil votos más que sacó el Partido Nacional en relación a los comicios internos de 2008, así como los 87 mil en que creció en Partido Liberal.
“Lo del Partido Nacional es atípico si tomamos en cuenta la modesta participación del Gobierno de Porfirio Lobo y el malestar que puede provocar en muchos electores, sin embargo quedó demostrado que los partidos tradicionales gozan de muy buena salud y hay bipartidismo para rato en Honduras”, puntualizó.
