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Imparable aumento de precios agobia a hondureños

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Tegucigalpa- En los mercados hondureños los precios de la canasta básica se han disparado afectando el bolsillo de la población más pobre del país. Los incrementos parecen no detenerse. Cada día una nueva alza sacude los exiguos bolsillos de la gente.
 

– La canasta básica cada día es inalcanzable afirman jefas de hogar consultadas por Proceso Digital

Ante esta situación Proceso Digital salió a los mercados capitalinos a constatar la opinión de las personas que realizan sus compras. Son pobladores que exigen al gobierno concentrarse en los diferentes problemas que afectan sus vidas y que distan por mucho de la macro agenda que parece levar la delantera en la agenda pública en un país empobrecido, con altos índices de corrupción y una imparable ola de inseguridad.


Esa es la realidad qe agobia a Nallely Pineda, una ama de casa que realiza sus compras en el mercado Zonal Belen. Ell señala que “es excesivo el incremento que se ha dado en la canasta básica, igualmente daña la economía de nosotros los que somos pobres, antes con 3,500 lempiras compraba para todo el mes, ahora uno compra para 15 días y no le ajusta”.

Señaló que “la situación que pasan la mayoría de los hondureños es lamentable, ya que todo esta caro, la energía eléctrica por las nubes, la canasta básica inalcanzable, se ha incrementado en un 50 por ciento y los combustibles cada semana se elevan mas y mas”.

En ese sentidoNallely hizo un llamado a las autoridades gubernamentales “espero que el presidente Lobo se concentre más en los problemas que nos perjudican a nosotros los pobres” dijo la mujer ansiando una respuesta a sus preocupaciones.

Pineda reside en la colonia El Carrizal, una zona periférica de Tegucigalpa, la capital hondureña. Ella es madre de 3 hijos y su esposo es de oficio mecánico.

Según un informe del Banco Central de Honduras (BCH), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en enero una variación mensual de 0.4% y alcanzó un índice interanual de 6.4 %.

El documento agrega que el alza del rubro “Alojamiento, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles” contribuyó con un peso de 48.8% en el comportamiento de la inflación del mes; determinado por los incrementos reportados en las tarifas aplicadas al servicio de agua potable para el sector residencial en las ciudades de San Pedro Sula y La Ceiba, al igual que el aumento registrado a nivel nacional en el ajuste por combustible en la factura del suministro de energía eléctrica en el hogar.

Asimismo, se presentaron aumentos en el precio del gas doméstico queroseno y LPG, entre otros.


La inflación sumó el 6.5 por ciento el año pasado y para 2011 se prevé que ronde el 5.5 por ciento, según el Banco Central.

Este fin de semana los hondureños observaron incrementos en diferentes productos de la canasta básica al concluir la vigencia del decreto de congelamiento de precios que había establecido el Poder Legislativo.

Los frijoles por las nubes


Los frijoles registraron alza en las ferias del Agricultor al concluir el congelamiento, ya que el mismo establecía un precio de 70 lempiras las cinco libras para la variedad roja, cuando el precio en los mercados era superior a los 80 lempiras.

Por su parte, el aceite, que es fundamental en la dieta de los hondureños que se cotizaba a 14.60 la libra en las últimas dos semanas, sufrió un aumento de 3.40 lempiras, por lo que se compra a 18 lempiras la libra.

Eva Martínez, miembro de la junta directiva de la Feria del Agricultor y el Artesano, dijo que «es lamentable que el frijol en vez de ir bajando se ha ido al alza». Agregó que «el frijol era la comida de los pobres pero hoy ya es imposible comer frijoles, ya sólo nos queda comer verduras».

Igualmente Humberto Lara, un dirigente obrero, calificó de “muy preocupante esta situación, porque cada día los especuladores están incrementando más precios a los productos, ya la medida de frijoles vale 82 lempiras, nunca bajó, siempre le mienten a los pobres, dijeron que le iban a bajar, que iban a nombrar una comisión en el Congreso para que supervisara esta situación y nunca se dio”.

Sin embargo las autoridades del Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) garantizan el abastecimiento de maíz con una reserva de 60 mil quintales del grano.


El gerente general del IHMA, Carlos Girón Ayala, manifestó que la institución cuenta con una reserva «fuerte» de frijol y maíz.

Detalló que actualmente el IHMA cuanta con 60,000 quintales de maíz blanco, 20,000 quintales de frijol rojo, así como 5,000 quintales de frijol negro, con los que se puede abastecer a los Banasupro.

Mientras la situación consume en carne propia a la mayoría de los hondureños, el Secretario de Agricultura y Ganadería, Jacobo Regalado, informó que gestiona con autoridades del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, (FIDA) fondos para impulsar proyectos agrícolas que, según dijo, beneficiarán a por lo menos 70,000 familias del área rural.


Informes oficiales que son dados a conocer con regularidad por autoridades del ramo dan cuenta de esperanzas en torno a la seguridad alimentaría pero en esencia poco se vinculan con el diario vivir de los hondureños.

Escalofriantes cifras reflejan acendro de la pobreza

La pobreza en las áreas rurales de Honduras se incrementó en 1.2 por ciento según datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).


Los datos oficiales registran 100,000 personas más en estado de pobreza. El índice ascendió de 58.8% a 60% en los últimos 12 meses.

El aumento de la pobreza fue una combinación de los cerca de 200,000 empleos perdidos en los últimos dos años y el incremento de precios de los alimentos.

En tanto el Banco Mundial advirtió que la situación alimentaria está llegando a un nivel crítico y llamó a los gobiernos a adoptar políticas que mitiguen el golpe en los más pobres.

Según el Programa Mundial de Alimentos, (PMA), en Honduras hay 240,000 niños y niñas que sufren desnutrición.

Con esas cifras escalofriantes, Honduras se sitúa en el segundo lugar de Centroamérica con los índices más altos de desnutrición infantil.

Tiendas populares, una rendija donde hace falta una ventana de alivio


Algunas comunidades hondureñas cuentan con tiendas populares conocidas como Banasupro. En ellas los consumidores pueden adquirir a precios módicos los productos básicos pero la demanda sobrepasa por mucho su capacidad de abastecimiento.

Daniel Durón, secretario general de la Confederación General de Trabajadores (CGT), manifestó que “Banasupro es la única institución que ha sobrevivido y nosotros decimos que ha sido producto de la misma presión social, la lucha de los trabajadores, de los mismos patronatos para que esta institución logre mantener vigencia”.

“Banasupro ha sido objeto de varias reestructuraciones, en este momento tiene unos 130 empleados para manejar 50 centros de venta a nivel nacional, hubo un momento que tuvo 140 a 150 centros de venta que reportaban atenciones importantes”, explicó.

Comentó que “el hecho más relevante en los últimos años ha sido también un aporte importante de los trabajadores, en este momento Banasupro cubre el 98% de su presupuesto, vende 32 millones de lempiras mensualmente”.

“Lo que quiere decir que esta institución sí representa un aporte importante en esta vorágine que le hemos denominado nosotros especulación y de abuso que en los últimos años se ha presentado en el país o sea que la institución si ha demostrado que tiene una presencia y cubre un fuerte porcentaje de población pobre”, indicó el dirigente quien parecía intentar convencerse a si mimo o a quienes representa.

Igualmente dijo que “la función de vender más bajo es una prioridad para Banasupro, pero que también debe de negociar directamente con los productores para evitar la especulación intermedia, que eso es lo que asesina al consumidor final, también sirve como regulador”.

Según Durón “nuestra posición ha sido que la única forma en que el Estado puede competir frente a la especulación es fortaleciendo sus instrumentos, y uno de los instrumentos más valiosos que tiene es Banasupro, que llega directamente al pobre, al consumidor”.

Igualmente sugirió que el Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA), se debe de fortalecer mediante una alianza estratégica con Banasupro.


“Si el IHMA se convierte en una institución como sus objetivos lo dicen, llegar directamente al productor, ir a comprar directamente a las comunidades, competir hasta con los mismos salvadoreños que vienen a llevarse la producción, antes de que se coseche inclusive la compran, y hacer la alianza estratégica con Banasupro, abrir más centros de venta, darle una administración sana, creo que Banasupro puede ser el instrumento que le sirva al gobierno para enfrentar la especulación y el abuso que el consumidor está resistiendo” apuntó.

Así, en el transitar de propuestas, muchas alejadas de la realidad de sus vidas diarias, los hondureños hacen frente a la imparable ola de precios altos, agravada por un desempleo que afecta al 40 por ciento de la población económicamente activa.

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