San Salvador – La Iglesia católica de El Salvador considera positivo el proceso contra el expresidente Francisco Flores por presunta corrupción y espera que se trate con seriedad, dijo hoy el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez.
«En otros países esto es totalmente normal, aquí es algo novedoso; hay una cosa positiva, que es el esfuerzo porque la ley se vaya respetando», manifestó Rosa Chávez en una conferencia de prensa después de la misa dominical en la Catedral Metropolitana.
«Creo que el que se inicie un proceso en el que se parte de la ley eso es bueno», añadió, y dijo esperar «que se trate con seriedad».
Comentó que «la gente está con mucha expectación, a ver si de veras es que se va a actuar como tiene que ser o si será simplemente una cosa ilusoria».
La Fiscalía salvadoreña acusó el 30 de abril a Flores de peculado y enriquecimiento ilícito por un total de 15 millones de dólares en ayuda de Taiwán a su Gobierno (1999-2004) y por desobediencia por no comparecer de nuevo ante una comisión investigadora de la Asamblea Legislativa el 30 de enero pasado.
Rosa Chávez apuntó que habrá que esperar «cómo se lleva» el caso contra el exgobernante, «con qué seriedad, con qué independencia, con qué objetividad; por ahora, es un tema muy contaminado, es un tema con mucho tinte político».
«Es importante que aprendamos todos a vivir en el respeto a la ley, dentro del marco de la legalidad; es una cosa que no está en nuestra cultura, pero tenemos que irla fortaleciendo», enfatizó el obispo auxiliar.
El exmandatario se encuentra en paradero desconocido desde enero y no compareció el viernes, sino sus abogados, a la audiencia de intimación o notificación de cargos en el Juzgado Primero de Paz de San Salvador.
El presidente del Parlamento salvadoreño, Sigfrido Reyes, y el exfuncionario y político panameño Mitchell Doens aseguran que Flores se refugia en la casa de playa de la expresidenta de Panamá Mireya Moscoso en Punta Mala (Pacífico).
Además, Flores supuestamente podría pedir asilo en Panamá, de acuerdo con versiones de la prensa de ese país recogidas por medios salvadoreños.
Flores reconoció el 7 de enero ante la comisión investigadora del Parlamento que recibió sumas millonarias de Taiwán en cheques a su nombre, al margen de las cuentas públicas, pero sostuvo que las entregó para programas y obras de su Gobierno.
«Creo que el que se inicie un proceso en el que se parte de la ley eso es bueno», añadió, y dijo esperar «que se trate con seriedad».
Comentó que «la gente está con mucha expectación, a ver si de veras es que se va a actuar como tiene que ser o si será simplemente una cosa ilusoria».
La Fiscalía salvadoreña acusó el 30 de abril a Flores de peculado y enriquecimiento ilícito por un total de 15 millones de dólares en ayuda de Taiwán a su Gobierno (1999-2004) y por desobediencia por no comparecer de nuevo ante una comisión investigadora de la Asamblea Legislativa el 30 de enero pasado.
Rosa Chávez apuntó que habrá que esperar «cómo se lleva» el caso contra el exgobernante, «con qué seriedad, con qué independencia, con qué objetividad; por ahora, es un tema muy contaminado, es un tema con mucho tinte político».
«Es importante que aprendamos todos a vivir en el respeto a la ley, dentro del marco de la legalidad; es una cosa que no está en nuestra cultura, pero tenemos que irla fortaleciendo», enfatizó el obispo auxiliar.
El exmandatario se encuentra en paradero desconocido desde enero y no compareció el viernes, sino sus abogados, a la audiencia de intimación o notificación de cargos en el Juzgado Primero de Paz de San Salvador.
El presidente del Parlamento salvadoreño, Sigfrido Reyes, y el exfuncionario y político panameño Mitchell Doens aseguran que Flores se refugia en la casa de playa de la expresidenta de Panamá Mireya Moscoso en Punta Mala (Pacífico).
Además, Flores supuestamente podría pedir asilo en Panamá, de acuerdo con versiones de la prensa de ese país recogidas por medios salvadoreños.
Flores reconoció el 7 de enero ante la comisión investigadora del Parlamento que recibió sumas millonarias de Taiwán en cheques a su nombre, al margen de las cuentas públicas, pero sostuvo que las entregó para programas y obras de su Gobierno.
