El evento religioso fue liderado por su eminencia, quien lamentó que “en la tierra hay mucha corrupción”.
Al mismo tiempo, cuestionó “¿Qué hacer para evitar esa corrupción?”.
Rodríguez también llamó a la población hondureña a revisar su vida, para darse cuenta si está presente como sal que da sabor a favor de Cristo para dar vida y esperanza a los que se acercan a él.
Además, indicó que la tiniebla “impone el orden injusto predicando en el mundo, confusión y falta de sentido… la tiniebla es perder el sentido de la vida y el respeto a la vida”.
El líder religioso manifestó sus muestras de pesar porque diariamente se registran en Honduras hechos violentos, crímenes y asesinatos; “matan a las personas por un teléfono celular, esa es tiniebla completa”, fustigó.
Asimismo, el máximo representante de la Iglesia Católica dijo: “qué triste que haya tanta lágrima porque no existe respeto a la vida”.
A criterio del Cardenal Rodríguez, “se ha olvidado claramente el mandamiento que nos dice no matarás”.
En ese sentido, enfatizó en que “las tinieblas tienen que ser vencidas porque desembocan con frecuencia en amargura, duda y desesperanza”.
Exteriorizó que “en este mundo oscurecido por las tinieblas, Jesús nos invita a ser luz del mundo”.
Por lo tanto, apuntó que “el cristiano está invitado con su estilo de vida, a ser luz para el mundo”.
Igualmente invitó a la población a “darle el sabor de Cristo a nuestra Honduras, quitando las tinieblas del crimen, de la maldad y del asesinato”.
