Tegucigalpa – “Nuestro mundo, está marcado por la pobreza, la violencia terrorista, grandes injusticias y el desamor, por lo que Honduras abandonar esos males con el espíritu santo”, enfatizó este domingo el cura párroco de la iglesia catedral San Miguel Arcángel de Tegucigalpa, padre Juan Carlos Martínez, en su homilía dedicada a la fiesta de Pentecostés.
Citó que en Pentecostés donde había división e indiferencia nacieron la unidad y la comprensión y como bien sabemos Pentecostés es el contrapunto de Babel que significa la confusión de las lenguas y la división de toda la humanidad.
Agregó que realmente cuando en el mundo no hay espacio para el espíritu santo, surgen las guerras, surgen las divisiones, acontece la violencia y las grandes injusticias en medio de nuestra sociedad.
Acotó que ese mensaje es válido también para la iglesia ya que cuando el espíritu santo está ausente en las iglesias y en las comunidades, vienen las dificultades, acontece la división y los enfrentamientos.
“Sin el espíritu santo en nuestro mundo, en nuestra iglesia, en nuestras familias, realmente nos convertimos en una Torre de Babel, llenos de confusión, vivimos y no logramos entendernos entre nosotros”, señaló el prelado quien se preguntó “¿quién sostendrá nuestra esperanza en medio de tanta confusión?, ¿quién fortalecerá nuestra fragilidad humana?, ¿quién llenará nuestro corazón vacío que reclama plenitud de vida?”, a lo que respondió que es el espíritu de Jesús resucitado.
Destacó que hoy tenemos muy presente a nuestro mundo, marcado por la pobreza, la violencia terrorista, grandes injusticias y el desamor, por lo que deseó en que el amor del espíritu llegue a todos los rincones de la tierra.
“Ven espíritu de Dios, ven a renovar la paz de la tierra, ven donde hay injusticia y violencia, donde dominan la droga y las armas, ven también entre los ricos que viven sólo para sí mismos, ven donde hay indiferencia, el drama de los refugiados, ven a nuestra querida Honduras desorientada y renuévala con tu fuerza, ven y renueva nuestro mundo de hoy, ven espíritu santo, sin ti nuestra lucha por la vida termina sembrando la muerte, nuestros esfuerzos por encontrar felicidad acaban en egoísmo amargo y vacío, ven también espíritu santo a nuestro corazón, renueva nuestra vida, concédenos avanzar por los caminos de la justicia y de la paz”, apeló Martínez.
