Bilbao – Ibai Gómez respondió a las palabras de Bernd Schuster en las que el técnico alemán consideraba que «no se debe jugar» la final de la Copa del Rey por estar en ella el Athletic y la Real Sociedad, dos equipos a los que confesó «no» tener «mucha simpatía, apuntando que «en boca cerrada no entran moscas».
«¡Atención! ¡Última hora! A partir de ahora se contratará un ‘experto’ alemán para decidir quién juega la final de Copa. ¡A ver si hay suerte!», dice Ibai, delantero del Athletic, a través de Twitter, donde le recuerda a Schuster el dicho de que «¡en boca cerrada no entran moscas!».
«¿No hay mascarillas con cerrojo labial? ¡Una por allí!», continúa con ironía el jugador del club bilbaíno, que termina apuntando: «¡Mamita querida Schuster. Vaya tela!».
En palabras al programa ‘El Transistor’, de Onda Cero, Schuster dijo no entender por qué se tiene que jugar la final de Copa, un choque que los clubes y la RFEF esperan poder aplazar a la próxima temporada para que se pueda disputar con público, y aseguró que «no» tiene «mucha simpatía» ni al Athletic ni a la Real.
«Si digo la verdad, no lo entiendo. Primero no se debe jugar esa final por los dos que están ahí, eso es mi opinión personal. No se debería jugar esa final este año, pero bueno que lo jueguen pero por lo menos sin público. Yo con público no lo entiendo», dijo el técnico alemán.
«No tengo mucha simpatía a estos dos equipos, por eso yo no lo vería. Es una de las finales que yo no vería por la televisión, simplemente por eso. No me gustan», añadió, muy crítico con las pitadas al himno español en las últimas finales coperas.
«Esto para mí es imperdonable, no lo comparto, para mí es muy difícil. Yo de la Copa del Rey tengo otra sensación. Las finales de Copa eran las noches más bonitas que he vivido como futbolista, entonces no lo puedo entender», dijo Schuster, precisamente rival, como jugador del Barcelona en el último título copero del Athletic, en 1984.
Una final recordada también por la batalla entre los dos equipos que se libró sobre el césped tras el final del partido, uno de los episodios más lamentables de las últimas décadas vividos sobre un terreno de juego.
«No estuve cerca en ese momento, sino hubiera estado seguramente. No me pierdo estas cosas, pero estaba lejos del tema», desveló su comportamiento en esos incidentes.
