Tegucigalpa – Es un “drama novelesco de mucho dolor” el que generan los hospitales móviles, dijo el padre Carlos Rubio, representante eclesial en el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), al tiempo que demandó respuestas para desentrañar la presunta corrupción alrededor de la adquisición de los siete hospitales móviles, obtenidos a través de una empresa turca por la vía de un intermediario gris con sede en La Florida, Estados Unidos.
El ministro de fe deploró que apenas uno de los sanatorios esté en funcionamiento después de más de seis meses de ser adquiridos.
El padre Carlos Rubio demandó actuaciones más claras y profundas por parte del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), principal órgano contralor hondureño, aunque este órgano ya presentó un informe en el que indica la existencia de responsabilidades por parte de exfuncionarios y otros personajes vinculados con las adquisiciones realizadas por Invest-H, en la actual época de pandemia.
Rubio dijo que es importante imprimir diligencia para dar respuestas, aunque también señaló que otros sectores que también observan lo ocurrido y que genera un mar de dudas respecto al manejo de fondos durante la pandemia, consideran que es importante tomar tiempo para formular con fondo las causas que se desprendan de las líneas de investigación.
El religioso indicó que, como CNA, la organización está abierta a rendir cuentas mediante una auditoría anunciada por el TSC, pero consideró que en este momento el ente contralor debe enfocar todos sus esfuerzos en auditar lo relacionado a las compras durante el COVID -19 y que ocurrieron desde finales de marzo hasta la actualidad.
Desde el inicio de la pandemia el Ministerio Público inició más de una veintena de líneas de investigación en las que trabaja y prevé ejecutar acciones sustentadas, han manifestado portavoces de alto nivel.PD
