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Hondureños perdieron el miedo al coronavirus que amenaza con rebrote

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Tegucigalpa – El COVID-19 convertido en un azote mundial, amenaza con reeditarse y esta vez los resultados podrían dejar heridas mucho más profundas en una Honduras ya golpeada por la pandemia, como por el paso de dos devastadores fenómenos naturales, Eta y Iota.

– En las últimas horas al menos siete personas fallecieron en cuatro de los hospitales públicos del país.

– La ocupación hospitalaria ha incrementado en los últimos días según autoridades de Salud.

– La ministra de Salud, Consuelo Flores, apuntó que pueden hacerle frente a un nuevo rebrote sin necesidad de echar mano de los hospitales móviles.

Honduras acumula 274 días en pandemia, desde entonces los contagios del nuevo coronavirus, no han cesado, se convirtieron en el terror de muchas familias hondureñas que han quedado golpeadas por la pérdida de un ser querido a causa del padecimiento.

Desde el pasado 11 de marzo, fecha en que se diagnosticaron los primeros dos contagios, este 11 de diciembre se cumplen nueve meses bajo la amenaza de una pandemia que parece no terminar que por el contrario comienza a despertar y esta vez su arremetida puede ser peor según los expertos.

Solo este día, según reportes de los hospitales públicos del país, al menos siete personas fallecieron en las últimas horas bajo sospecha del COVID-19, cuatro de ellos en el Hospital Leonardo Martínez de San Pedro Sula y los demás en los sanatorios de Tegucigalpa.

Las cifras oficiales dan cuenta que a la fecha se contabilizan 112 mil 175 contagios del nuevo coronavirus, 2 mil 952 decesos y donde apenas 50 mil 334 personas lograron recuperarse del mortal padecimiento en Honduras.

Y solo en los primeros siete días del presente mes, Sinager ha reportado un total de 3 mil 305 nuevos contagios; además 32 fallecimientos y donde apenas 2 mil 165 personas lograron recuperarse de COVID-19.

El gobierno a través del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) apostó por un absoluto confinamiento el 16 de marzo que con el tiempo fue suavizándose, con el objetivo de que la población adoptara un nuevo comportamiento ante la nueva normalidad.

Incluso, la semana pasada según cifras oficiales, Francisco Morazán desplazó a Cortés como el departamento epicentro del virus y esta semana, el Instituto Nacional Cardiopulmonar del Tórax, reportó que el sanatorio amaneció en su máxima capacidad de atención.

¿y los hospitales?

A toda esta serie de acontecimientos, se suman a la crisis, el tema de los hospitales móviles adquiridos por por Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) a un costo mayor a los 47 millones de dólares. En una dudosa y opaca transacción.  Los mismos serían utilizados para atender la pandemia, pero nueve meses pasaron y apenas uno de ellos funciona en San Pedro Sula.

Hoy en día no existen medidas de circulación en la ciudadanía, las mismas se terminaron en el momento en que llegó el huracán Eta, convertido en depresión tropical y una semana después el fenómeno Iota, ambos dejaron resultados devastadores en el país.

74 % de camas disponibles en hospitales

Lisandro Rosales

El canciller hondureño, Lisandro Rosales, dijo que la cantidad de camas en hospitales está en un 26 por ciento de ocupación con 415 pacientes que están hospitalizados en este momento, de los que 14 permanecen en cuidados intensivos y 64 críticos.

“Para nosotros es importante que la población siga tomando todas las medidas de precaución, el hecho que hayamos tenido las tormentas y estemos finalizando el año no quiere decir que la pandemia ha concluido”, esbozó.

Rosales, quien también se desempeña como comisionado para el COVID-19, mencionó que en los triajes de todo el país se han atendido a más de 400 mil personas. “No hemos bajado la guardia y se mantiene el llamado para que todos seamos responsables con las medidas de bioseguridad, especialmente en estos momentos de Navidad”, expresó.

Comportamiento adecuado

Roberto Cosenza

De su lado, el viceministro de Salud, Roberto Cosenza, señaló que “no se trata de la circulación sino del compromiso que puedan tener los ciudadanos en cumplir con las medidas de bioseguridad”, al tiempo que lamentó que el comportamiento de la población “no es el adecuado”.

En conversación con Proceso Digital, agregó que, de no haber compromiso, se tendrán consecuencias graves, además hay que buscar asistencia médica oportuna, subrayó.

El argumento para ponerle fin al confinamiento controlado, fueron los fenómenos naturales; desde entonces la Mesa Multisectorial de la Economía, no ha vuelto a revisar la posibilidad de autorizar nuevas medidas de circulación como parte de la estrategia de prevenir la propagación del virus, aunque se reunieron para abordar el tema en las últimas horas.

En la Mesa Multisectorial valoran la responsabilidad de las personas de mantener las medidas para cuidarse del contagio y dan un respaldo al funcionamiento de las actividades económicas para evitar que la otra pandemia, la económica, se recrudezca, tras ensañarse este 2020 en todo el país.

Este es el panorama en Honduras. Desde la óptica de los expertos en temas sanitarios, se debería volver a un nuevo confinamiento, pero desde el punto de vista de los economistas y los empresarios, se debe mantener la libre circulación porque el cuidado debe ser un compromiso de la población hondureña.

En ese contexto, el expresidente del Banco Central de Honduras, Hugo Noé Pino, consideró que la decisión de mantener la libre circulación fue acertada de parte de la Mesa Multisectorial, pero que hacen falta estrategias de prevención para evitar el contagio.

De su lado el sector empresarial, el presidente del Cohep, Juan Carlos Sikafy, no sería bueno regresar al encierro debido a que se han perdido muchas plazas de empleo y en aras de recuperar la economía de los hondureños es necesario que las personas puedan trabajar, bajo el entendido que el cuidado debe ser propio.

Se perdió el miedo al COVID

Roberto Cosenza

El viceministro Cosenza, señaló que la población le perdió el miedo a la enfermedad y eso representa una desventaja, entre los esfuerzos por contener la propagación del padecimiento por eso es por lo que existe una evidente percepción de riesgo, por lo que es claro que los contagios irán en incremento al cierre del presente año, previó.

A su juicio la población no ha entendido que el éxito de la lucha contra la pandemia está en el cumplimiento a las medidas de bioseguridad de la población, que incluso al obtener la vacuna, el comportamiento preventivo tiene que seguir, ya que se está ante una enfermedad desconocida y fuertemente contagiosa.

Destacó que existen gestiones muy serias para obtener al menos un 50 por ciento del antídoto para la población hondureña. El 20 % de las vacunas serán adquiridas de manera gratuita; otro 20 % serán compradas por el Estado y un 10 % comprará el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) para sus afiliados.

Hay capacidad de respuesta, pero hay que cuidarse

Según el galeno, la población debe aprender a vivir en la nueva normalidad, porque las afectaciones que ha tenido el país son grandes y se tiene que trabajar primeramente en la restauración de la salud, como en los aspectos como empleo y economía “lo que nos queda es trabajar juntos para salvarnos en todos los sentidos”, externó.

Subrayó que, la pandemia logró de alguna manera mejorar en algunos sentidos; el sistema hospitalario del país, aunque no en su totalidad, pero en su momento los hospitales dieron respuesta a emergencia “pero ahora no se trata de saber si hay o no capacidad de respuesta ante una nueva oleada, sino que el objetivo debe seguir siendo no contagiarse”.

Depende de la población

Karla Pavón

Mientras, la jefa de vigilancia de la Secretaría de Salud, Karla Pavón, es del criterio que volver al confinamiento es complejo para la economía del país después de nueve meses difíciles.

Adicionó que cuando los ciudadanos no cumplen con las medidas de bioseguridad, son los médicos los que sufren los embates en los hospitales.

“Podemos controlar la pandemia si tenemos buen comportamiento, y este mes es mucho más difícil que nosotros pretendamos cerrar el comercio en una época de fin de año”, indicó.

Pavón insistió que “si el comportamiento del ser humano es desobediente, vamos a tener una gran cantidad de personas en los hospitales y nos vamos a ver nuevamente abarrotados”.

La médica hizo un llamado a la empresa privada para que apoyen las medidas de bioseguridad de sus empleados y que no se disparen los casos del virus en las próximas semanas.

“La pandemia no se ha controlado, sigue en el país, el COVID está entre nosotros”, puntualizó.

Estamos mal, hay que ser realistas

Tito Alvarado

Por su parte, el epidemiólogo Tito Alvarado, es del criterio que la situación es crítica para el país, porque existe una relajación en la población, porque la solvencia con se sale de las viviendas, es como si no estuviéramos en medio de una pandemia porque no se ven precauciones.

A todo esto, hay que sumarle que se vienen las fiestas de navidad y fin de año, donde visualiza que eso dejará resultados agravantes para un debilitado sistema sanitario de Honduras.

Señaló que la carencia de pruebas para detectar el COVID; la indisciplina de la población, el sistema de salud que ha perdido fuerza por el fallecimiento de médicos experimentados; el surgimiento de nuevas enfermedades producto de las lluvias y la desintegración de los entes que toman decisiones, son situaciones que no ayudan a la lucha contra el COVID.

“Estamos en una guerra contra esa mortal enfermedad, y para poder salir adelante se tienen que unir esfuerzos, de los contrario no habrá resultados, tenemos que caminar todos en una misma dirección, no puede ser que la Sesal este, por un lado, Copeco por otro y Sinager por su lado”, externó.

Regresar al confinamiento

Sostiene que no es un médico pesimista pero sí realista, pues el virus está tomando fuerza por la indisciplina, no hubo compromiso.

Sin embargo, mantiene que aún se puede hacer algo, y que, así como unificaron un Consejo Consultivo para el tema de la reconstrucción, asimismo se podría nombrar uno para que ayude a la Sesal, pero claro este ente debe tener facultades para tomar decisiones.

En tal sentido, propuso regresar al confinamiento, realizar pruebas de antígenos para conocer datos precisos del comportamiento de la pandemia y adoptar como medida preventiva el uso de la ivermectina porque su uso podría evitar muchos contagios en Honduras.

Capacidad de atención sin usar hospitales móviles

Alba Consuelo Flores

La ministra de la Secretaría de Salud (Sesal), Alba Consuelo Flores, manifestó que el sistema sanitario del país tiene suficiente capacidad para atender los contagios de COVID en caso de que estos se incrementen en Honduras.

Flores fue consultada sobre el funcionamiento del hospital móvil de Tegucigalpa y aseguró que el mismo no ha sido entregado por Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) y “una vez que sea puesto a disposición y se hagan las respectivas pruebas estará funcionando”, dijo.

“Ha habido muchas dificultades, pero lo importante es que en este momento el sistema sanitario tiene capacidad y disponibilidad de camas para poder atender a la población en caso de que se agudice la pandemia” agregó.

Sin embargo, expresó que existe preocupación en la Sesal porque, no existen restricciones en la circulación de personas “y se nota un relajamiento muy grande de parte de la población, pero no podemos hacer más que apelar a la conciencia de cada persona”, concluyó.

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