Ese afligimiento e incertidumbre que predomina entre la población hondureña, se ve acentuada no sólo por el anunciado incremento a productos de consumo básico que incluso abarcan hasta las vísceras y varios artículos que han pasado a pagar de un solo, de cero a un 15 por ciento de Impuesto Sobre Ventas (ISV), sino también por los efectos colaterales como un eventual incremento a las tarifas del transporte debido al gravamen aplicado a la importación de combustibles incluida en la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas, Control de las Exoneraciones y Medidas Antievasión.
Susto, trastorno y descoordinación
Sobre el tema del paquete de medidas fiscales, la presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Aline Flores, manifestó este sábado que “esas medidas nos tienen a todos asustados y viendo cosas que de repente van más allá de lo que puede ser un impacto o no en la economía”.
Consideró que hay aspectos que no se tomaron en cuenta al momento de elaborar esa ley que se publicó con una fecha retroactiva, lo que ha ocasionado muchos trastornos y hasta descoordinación debido a que los sistemas no estaban funcionando con el impuesto nuevo y hay establecimientos que tienen millones de productos que hay que etiquetar con los nuevos precios, lo que puede tardar de 15 a 21 días.
“Todo ese tipo de improvisaciones nos dejan un mal sabor, debido a que detrás de todo ese ordenamiento que se quiere hacer y que era triste y necesario, no hay certidumbre”, comentó la dirigente empresarial quien agregó que le consultó a sus colegas qué otras medidas se podían proponer aparte del recorte del aparato estatal, porque al final, en el país no hay una cultura de pago de impuestos y un buen porcentaje de la clase media baja opera en el sector informal.
“Eso es lo que a mi preocupa cuando se toman medidas como la aplicación de nuevos impuestos, porque se tiende a caer en la informalidad sino van acompañadas de un incentivo como la facilitación para volverse formal”, acotó.
Indicó que los directivos del Cohep, estuvieron analizando artículo por artículo la nueva ley y encontraron muchas contradicciones como el impuesto a la propiedad y el tema de los dividendos por lo que necesitan sentarse con las autoridades de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), para establecer cómo se van a abordar esos temas y cómo se va a elaborar el reglamento que es muy importante a fin de que no vaya a ocurrir una discrecionalidad de parte del funcionario a la hora de hacer la auditoría.
Panorama gris
Por su parte, el coordinador del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Mauricio Díaz Burdett, apuntó que las medidas fiscales pintan un panorama gris ya que si bien es cierto hay una gran cantidad de dificultades de naturaleza financiera que corresponden al gobierno hondureño, también es cierto que era posible incorporar otra serie de medidas sin necesidad de un noveno paquetazo de despedida y de entrada de una nueva administración.
Consideró que el pueblo hondureño no va a asimilar fácilmente el paquete de medidas fiscales porque la mayor parte de la ciudadanía lo va a resentir directamente en su estómago ya que las mismas “están orientadas a erradicar la pobreza, pero de una manera que no se logra imaginar, matando a la gente de hambre”.
“Esto lo planteo de una manera tan directa y tan fuerte, no porque sea una satisfacción, lo digo más bien con un sentimiento de pesar muy profundo porque cuando uno hace las valoraciones de lo que ya había ocurrido antes de que apareciera en La Gaceta, ya muchos de los alimentos de la canasta básica habían subido y estamos hablando de una espiral inflacionaria provocada oficialmente que no había tenido precedente en el país y si no se ponen medidas de corto plazo, el indicador de inflación o del costo de la vida, en pocos meses o al final del año, va a ser muchísimo más alto de lo que uno prevé”, afirmó Díaz Burdett.
Apuntó que para el colmo, se aplica un incremento al precio de los combustibles, algo que cuando ocurre, es como ponerle gasolina al fuego ya que afectarán incluso a aquellos productos que fueron exentos del pago del 15 por ciento del ISV ya que son acarreados por algún tipo de transporte que requiere de carburantes.
Añadió que aunque esas medidas van a tener algún resultado en algunos meses, a la larga no van a resolver los problemas económicos del gobierno y por el contrario a la larga van a significar una disminución de la actividad económica que va a influir en el crecimiento económico del país y por ende en la recaudación.
Cuestionó que con las medidas, se arremetió contra la canasta básica, contra la telefonía celular de los pobres y con los combustibles de la manera más inmisericorde que la historia fiscal del país pueda registrar. “No ha habido un paquetazo de una magnitud tan grande como el que hasta este momento se ha incorporado”.
Revisión a fondo
Ante ese panorama, las centrales obreras han anunciado que sostendrán una reunión la próxima semana a fin de consensuar las medidas que tomarán para tratar de evitar que las medidas fiscales golpeen fuertemente a la clase media y baja.
Así lo anunció el secretario general de la Central General de Trabajadores (CGT), Daniel Durón, quien señaló que los problemas fiscales del país pasan por la corrupción, la evasión, exoneraciones que no se justifican, defraudación y otra serie de aspectos, pero no por lo que hace la gente humilde que lo que hace es trabajar.
“Vamos a protestar, esto está afectando a los más pobres, vamos a ver si la gente nos apoya, la otra semana nos reunimos porque esto hay que revisarlo a fondo porque exoneraron algunos productos, pero ahora hay que pagar impuestos hasta por el mondongo”, cuestionó.
No más paquetes fiscales
Sin embargo, el gobierno entrante prevé que luego de la aprobación de la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas, Control de las Exoneraciones y Medidas Antievasión, no habrá más paquetes de medidas fiscales en lo que resta del mandato y que, en cambio, a mediano plazo se eliminarían algunos impuestos.
El miembro de la comisión de transición del gobierno entrante, Ebal Díaz, aseveró que “los retos son especialmente para este gobierno, pero hay una voluntad y determinación y creo que no va a ser necesaria ninguna otra medida de ajuste fiscal en los próximos cuatro años”.
Explicó que “la parte crítica de las finanzas del Estado, la parte más complicada, son los próximos cuatro años por la deuda interna, es la cantidad de dinero que se debe pagar a los bancos que le han prestado al Estado y ahí se va gran parte de la cantidad de recursos, más la deuda externa, para el año quinto a partir de hoy se empiezan a vencer esos préstamos y ya deberían estar pagados, por lo tanto la recaudación que le va a tocar al gobierno próximo va a ser mucho más flexible”.
Arguyó que el gobierno entrante “trae un plan para ordenar la casa” y tiene retos como ser disciplinado en el control del gasto corriente y darle respuestas a la población en distintas áreas, entre ellas seguridad, empleo y en los programas sociales.
Díaz reveló que en una plática con el mandatario electo le dijo: “ojalá que usted, a mediado de año, sea el primer presidente que pueda bajar impuestos”, sueño que dijo que “aunque suena una locura”, pero que “si nosotros logramos poner en orden las cosas y se empiezan a ordenar las cosas y se simplifica el sistema tributario se pueden eliminar varios impuestos”.
Consideró que hay una cantidad de tributos que pudieron eliminarse, pero que hacerlo en este momento significaría “un riesgo para la situación en que se encuentran las finanzas públicas”, y que “a mediano plazo podría ser una medida que podría ser posible, eliminar ciertos impuestos y simplificar la tributación”.
Reiteró que los cambios que impulsa el nuevo gobierno que encabeza el presidente electo, Juan Orlando Hernández, como la aprobación de la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas, Control de Exoneraciones y Medidas Antievasión, son para sanear la economía del país e impulsar programas sociales.
No obstante, la incertidumbre y la intranquilidad priman entre la población hondureña, luego de escuchar que aparte de los efectos directos del paquete de medidas fiscales, los transportistas han anunciando un incremento al pasaje, mientras que esperan con resquemor la factura del servicio de electricidad que para este mes podría venir con al menos un 12 por ciento de aumento lo que se suma también al alza en la bolsa de cemento.
