Tegucigalpa – La Secretaría de Salud informó que para mantener a Honduras como país libre de la fiebre amarilla, tiene una vigilancia permanente para evitar que esta enfermedad ingrese al país.
Por eso recordó que en Honduras a partir de 1994, se adoptó la política de vacunación contra la fiebre amarilla a personas que viajan hacia las áreas de riesgo de transmisión y a los viajeros que ingresan al país provenientes de estos lugares, se les exige el certificado internacional de vacunación contra esta enfermedad.
De acuerdo a lo establecido en el Reglamento Sanitario Internacional (RSI), se requiere una dosis única de vacuna contra la fiebre amarilla para conferir inmunidad y protección permanente.
No se necesita dosis de refuerzo de la vacuna y esta debe ser aplicada por lo menos 10 días previos al viaje. Ese es el tiempo mínimo requerido a fin de lograr la efectividad de la vacuna y asegurar la protección del viajero.
Honduras a través del Instituto Nacional de Migración exige presentar su carnet de vacunación a los viajeros que vienen de los países de: El Caribe: Trinidad y Tobago, América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana Francesa, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname y Venezuela.
Además a los países africanos: Angola, Benin, Burkina Fasso, Burundi, Camerún, Chad, Congo, Costa de Marfil, Etiopía, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea- Bissau, Guinea Ecuatorial, Kenya, Liberia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Senegal, Sierra Leona, Sudán, Sudan del Sur, Togo y Uganda. Igualmente se les exige la vacuna a las personas que salen de Honduras hacia estos países.
La vacuna es totalmente gratuita y se aplica a nivel nacional en las 20 Regiones Sanitarias, en algunos sitios y establecimientos de salud.
La Fiebre Amarilla es una enfermedad viral aguda, ictérico-hemorrágica, causada por el virus del mismo nombre, que se transmite a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti, vector responsable de brotes urbanos en África y Sur América, que, para poder transmitir la enfermedad, deben estar previamente infectados con el virus.
