Tegucigalpa – La vicecanciller para Asuntos Consulares y Migratorios de Honduras, Nelly Jerez, advirtió este martes que los connacionales que no se reinscribieron al Estatus de Protección Temporal (TPS) cuyo plazo venció a la media noche pasan a una condición irregular en Estados Unidos.
– Hasta el mediodía del lunes solo 2 mil 70 hondureños realizaron el proceso de reinscripción vía consulado.
– Defensores advierten que en este mes se podrían producir las primeras deportaciones de hondureños que no se reinscribieron al TPS.
“Si ellos no se reinscribieron quedan de una manera irregular, si no están buscando otro tipo de proceso o visado ellos pueden ser buscados por las autoridades estadounidenses y ser retornados al país”, enfatizó la vicecanciller hondureña.
Desde que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció el pasado 4 de mayo la cancelación de este programa para los hondureños, y dio ese último plazo de 18 meses y un periodo de 60 días para la reinscripción solo 2 mil 70 hondureños vía consulado realizaron el proceso de reinscripción, indicó la diplomática hondureña.
Precisó que, la cifra corresponde a los hondureños reinscritos hasta el mediodía de ayer y aún falta procesar las solicitudes que se llenaron en las últimas horas.
En ese orden, la vicecanciller Jerez pidió a los hondureños que no se reinscribieron al TPS que se aboquen a las diferentes oficinas consulares para conocer los procesos que están emprendiendo.
Primeros deportados
De su parte, la coordinadora nacional de la Pastoral de la Movilidad Humana de la Iglesia Católica, Lidia Mara Silva de Souza, vaticinó que en este mes se podrían producir las primeras deportaciones relacionadas con la no reinscripción del TPS.
Acotó, que si existe un aumento significativo de las deportaciones de hondureños de forma general pero hasta el momento no eran relacionadas con el TPS, algo que podría cambiar en las próximas semanas.
“Las deportaciones si han aumentado en relación a 2017 pero todavía no estaban relacionado con el TPS, puede ser que a partir del mes de agosto tengamos deportaciones relacionadas a personas que no se han reinscritos al TPS”, declaró la religiosa a periodistas en Tegucigalpa.
Arguyó que, a falta de cifras oficiales estiman que al menos la mitad de los 44 mil hondureños reinscritos en la última prórroga hayan cumplido con el requisito de reinscripción.
Confusión
Una de las causantes que provocó la baja en las reinscripciones de los tepesianos hondureños podría ser la confusión que se generó entre la comunidad inmigrante ante el anuncio de cancelación del programa y de la prórroga de 18 meses para proceder a un retorno obligado.
Si al momento de anunciar la cancelación también se anunció la última prórroga de 18 meses, muchos hondureños son de la opinión que el trámite de reinscripción es innecesario o se trata de un censo para registrar a quienes se deportarían antes de enero de 2020.
En ese sentido, Miguel Hernández, de 56 años, dejó hasta el último día para realizar la renovación de su permiso y confesó que pensó mucho si quería mantenerse «a la vista» de las autoridades de inmigración.
«Es como pagarles para que después te pongan en la lista de deportación», reflexionó.
De su lado, la hondureña Domicila Alemán, de 68 años y beneficiada con el TPS expresó «yo no tengo nada en Honduras, allá me iría a morir, además no es justo porque he trabajado toda mi vida aquí y se quedarían con mi retiro».
Al igual que estos hondureños, decenas acudieron al proceso de la reinscripción sin la certeza que el trámite fuera necesario.
Datos
Los hondureños con TPS son los inmigrantes que más tiempo se han beneficiado con el programa y en número de amparados son los segundos, superados solo por los salvadoreños (262 mil 500), otro grupo para el que también ha sido cancelado el beneficio y dejará de estar vigente en septiembre de 2019.
Al menos 100 mil hondureños obtuvieron el TPS desde 1999, cuando el entonces presidente Bill Clinton lo otorgó tras el paso del devastador huracán Mitch por Centroamérica pero en el último proceso de reinscripción solo 44 mil realizaron el trámite.
Actualmente en el Congreso estadounidense hay cinco propuestas de ley que están buscando proteger a esta legislación, cuatro presentadas en la Cámara de Representantes y la otra en el Senado.
También la administración estadounidense enfrenta dos demandas por cerrar este programa. En una de ella, un juez en San Francisco rechazó en junio pasado el pedido del Gobierno de Donald Trump de desechar la querella.
