La Haya – Las autoridades holandesas han localizado en Dubái al criminal más buscado de Holanda, Ridouan Taghi, un presunto narcotraficante sospechoso de ordenar el asesinato de varias personas, incluidos el abogado y el hermano de un testigo protegido en un caso judicial contra él.
En una rueda de prensa este lunes, la Fiscalía y la Policía holandesa explicaron que, con este arresto, la Policía holandesa ha dado «un gran golpe» al crimen organizado en Holanda porque Taghi, de 41 años, está acusado de varios asesinatos y es visto como el líder del comercio de la cocaína desde América Latina hacia Europa.
Según el jefe del Departamento Nacional de Investigación Criminal, Andy Kraag, «los delincuentes confiaron ciegamente en su comunicación encriptada» con el sospechoso, oculto en Dubái con una falsa identidad, pero, tras años de seguimiento, «se logró estudiar cómo funciona esta organización, cómo se mueven las armas o cómo se observa un objetivo».
Junto a Taghi también fueron arrestados varios miembros de la organización criminal que él manejaba desde la ciudad emiratí: «Hay 17 personas sospechosas de asesinato, intento de asesinato o participación en una organización criminal», añadió Kraag.
Aunque Holanda no tiene un tratado de extradición con Dubái, el arresto se produjo gracias a la colaboración entre los investigadores de ambos países, por lo que las autoridades holandesas confían en que habrá extradición «aunque pueda tardar un poco», subrayó el fiscal general de la Oficina del Fiscal Nacional, Fred Westerbeke.
La Policía de Dubái lo arrestó en una villa de lujo en la ciudad y, según las autoridades, había ingresado en el emirato con un pasaporte falso y un visado logrado en el aeropuerto de Dubái. Añadieron que usó varios documentos de identidad falsos para mantenerse fuera del radar de la policía.
Taghi era el criminal más buscado de Holanda y las autoridades de este país ofrecían desde el año pasado una recompensa de 100.000 euros para quien ofrezca información que ayude a localizarlo, porque tanto él como su mano derecha, Said Razzouki, forman «una organización de asesinos bien engrasada».
El detenido es el principal sospechoso del conocido como juicio de Marengo, que se encarga de procesar el asesinato de cinco personas y varios intentos de asesinato.
El juicio se ha podido iniciar gracias al testimonio incriminatorio de Nabil B., un testigo protegido que ha sufrido las consecuencias de haber declarado contra Taghi: su hermano fue asesinado a tiros el año pasado en Ámsterdam y su abogado corrió la misma suerte en septiembre.
