Tegucigalpa- “Hay que construir mínimos espacios de entendimiento y de mecanismos que garanticen un diálogo alrededor de reformas políticas de corto y mediano plazo”, recomendó este martes el analista Miguel Cálix.
Indicó que la segunda vuelta es una alternativa que hay que evaluar detenidamente, ya que esa consulta permitiría darle mayor legitimidad a un presidente electo, pero no necesariamente un apoyo más robustecido.
El balotaje es uno de los temas capitales que serán puestos sobre la mesa de las discusiones este año, en la perspectiva de las reformas políticas para evitar nuevas crisis, sostuvo.
Indicó que quienes propugnan por esa alternativa, se fundamentan en que los líderes que han ganado la presidencia en las últimas votaciones han recibido un débil respaldo de los electores lo que pone en entredicho su asunción.
Agregó que los que rechazan la segunda vuelta presidencial, arguyen que esta opción representaría un retroceso en la democracia participativa, a la vez que justifican que Honduras no cuenta con los recursos financieros ni logísticos viabilizar esa figura.
Diálogo
“¿Cómo edificar un diálogo realmente incluyente y fructífero para debatir este tipo de temas?”, preguntó Cálix al advertir que un arreglo entre todos los actores hondureños será posible siempre y cuando no sean llevadas a la mesa posiciones extremas, detalló.
Explicó que el gobierno tiene que ser más flexible en la etapa nueva de la política hondureña, pues son más de un millón 300 mil hondureños que no votaron por el oficialismo, razonó el politólogo.
No descartó que el escenario actual esté condicionado por la actuación de dos grupos: unos en la protesta callejera y otros en la negociación puramente dicha, apuntó.
