Tegucigalpa – El hallazgo de arsenales en cárceles y el traslado de medio centenar de peligrosos reos al recinto conocido como El Pozo, ubicado en Ilama, Santa Bárbara, volvieron a agitar en las últimas horas el sistema penitenciario en Honduras.
– Según datos oficiales a nivel nacional hay 30 centros penitenciarios que albergan un total de 17 mil 712 internos.
Desde temprano, este martes, el propio presidente Juan Orlando Hernández anunció el traslado de 50 reos desde la cárcel de la ciudad de Santa Bárbara hacia El Pozo en ese mismo departamento.
El gobernante hondureño adelantó que este proceso de vaciar ese centro penal tendrá una duración de dos meses, tiempo en el que se movilizarán a los 528 reos que hay en ese lugar del noroccidente de Honduras.
Subrayó que “estos primeros 50 reos que serán trasladados son de mediana y mínima seguridad, por lo que irán a realizar diferentes labores” en la cárcel de El Pozo en Ilama.
Escandalosos decomisos
Paralelamente a las acciones de traslado de reclusos hacia El Pozo, se realizaron intensos operativos en las dos principales cárceles del país: Támara y San Pedro Sula, con sorprendentes resultados.
En la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto se logró el decomiso de una AK-47 y su cargador, tres pistolas, municiones varias, 63 envoltorios de marihuana y cinco paquetes con el peso de una libra cada uno de este mismo alucinógeno.
Asimismo, fueron hallados dos aparatos celulares, memorias USB y otros artefactos.
Pero la sorpresa mayor se la llevaron las autoridades en el centro penal sampedrano, donde se hizo el mayor hallazgo de municiones en requisas a esa cárcel hondureña.
El recuento de lo incautado da cuenta de 15 pistolas automáticas, 73 cargadores, tres granadas de fragmentación, tres chalecos antibalas, teléfonos satelitales y fijos, y siete mil 700 proyectiles de diferentes calibres.
Además, se registró el hallazgo de una computadora, cinco routers, once puntas de cocaína y nueve de marihuana, seis galones de combustible, 166 mil lempiras en efectivo, 28 armas blancas, 36 aparatos celulares y utensilios de jardinería.
Sistema corrupto y proclive
a generar impunidad
El presidente Hernández afirmó que una de las carencias de los sistemas carcelarios de país es que no hay clasificación de los recluidos.
“En los próximos meses, cuando desmontemos todo ese sistema corrupto y proclive a propiciar impunidad, estoy seguro que el pueblo hondureño quedará sorprendido del nivel de descomposición que ha habido ahí”, apuntó Hernández.
“El nuevo sistema obedecerá a criterios de clasificación, riguroso en el uso de tecnologías y ofrecer oportunidades de rehabilitación”, expresó el mandatario hondureño.
Además, reiteró que el nuevo sistema penitenciario tendrá sus ventajas y que obedece a los estándares de la Naciones Unidas.
Recordó que “en mi último mensaje en el seno de Naciones Unidas (el 21 de septiembre pasado) dije que era el momento que la humanidad reflexionara sobre el concepto de Derechos Humanos”.
“Mi gran cuestionamiento es por qué no se habla de los derechos humanos de las víctimas, y el pueblo hondureño ha sido la principal víctima del uso inadecuado de este apartado. Nuestro deber es proteger a ese pueblo hondureño que ha sufrido tanto”, puntualizó el presidente Hernández.
Datos actualizados del sistema
De acuerdo a información actualizada del Programa de Auditoría Penitenciaria del Poder Judicial, el 48 por ciento de los privados de libertad en el sistema penitenciario hondureño se encuentran en situación de condenados.
Según los datos aportados por esa unidad, a nivel nacional hay 30 centros penitenciarios que albergan un total de 17 mil 712 internos, de los que 16 mil 639 son hombres, 887 mujeres, 186 extranjeros, de estos últimos, 166 son del sexo masculino y 20 del femenino.
De este total, 8 mil 606 internos varones y 618 mujeres están en condición jurídica de procesados. El imputado se convierte en sujeto procesado, cuando hay una resolución judicial llamada auto de formal procesamiento, en la que se establecen los indicios fundados de que una persona es posiblemente el responsable del hecho que está siendo juzgado.
En situación jurídica de condenados se encuentra una población penitenciaria de 8 mil 033 hombres y 269 mujeres a nivel nacional. Una vez presentada la formalización de la acusación por parte del Ministerio Público, la persona procesada es formalmente un acusado, quien todavía goza de presunción de inocencia, pero si llega a presentarse prueba suficiente en su contra, se le considerará culpable y será condenado por un Tribunal de Sentencia.
