Sao Paulo.- El empresario Paulo César de Barros Morato, prófugo desde de que la Policía brasileña desmanteló una red de corrupción vinculada a la adquisición del avión en el que murió en 2014 el candidato presidencial Eduardo Campos, fue hallado muerto en un motel de Recife (noreste), informaron hoy las autoridades.
La comisaria Gleide Ángelo, responsable del caso, no dio detalles de la muerte en extrañas circunstancias de Barros Morato, cuyo cuerpo sin vida y sin señales de violencia fue hallado la noche de este miércoles en un motel de Olinda, municipio de la región metropolitana de Recife.
El auto de Barros Morato fue llevado por la Policía para pasar por una inspección criminal en el Departamento de Homicidios y Protección a la Persona de Recife, capital del estado de Pernambuco.
Junto al cuerpo del empresario fueron encontrados sus documentos personales, 3.000 reales (unos 887,3 dólares) y un reloj valuado en 10.000 reales (unos 2.957 dólares), de acuerdo con las informaciones de la Policía.
La abogada del empresario, Marcela Moreira Lopes, declaró al portal de noticias G1, de la red Globo, que su cliente había intentado suicidarse en otras ocasiones.
La red de la que supuestamente el empresario formaba parte es acusada de blanquear 600 millones de reales (unos 177,4 millones de dólares).
En la acción policial, de la que participaron 200 agentes en tres estados, fueron arrestadas cuatro personas, allanadas propiedades, bloqueadas cuentas bancarias de los sospechosos y confiscados vehículos, embarcaciones, aeronaves y helicópteros.
Los cuatro detenidos deberán responder ante la Justicia por los delitos de asociación ilícita, lavado de dinero y falsedad ideológica.
La llamada «Operación Turbulencia» investiga, además, los nexos de esa red con el esquema de corrupción destapado en la petrolera estatal Petrobras.
Campos, que era candidato presidencial del Partido Socialista Brasileño, murió cuando la aeronave Cessna Citattion, de matrícula PR-AFA, al parecer propiedad de los acusados, cayó en agosto de 2014 en una zona residencial del puerto paulista de Santos, próximo a la ciudad litoral de Guarujá, donde el político tenía un acto de su campaña.
El nombre de Campos llegó a ser citado en delaciones de algunos de los acusados por la corrupción en Petrobras que se acogieron al beneficio de colaborar con la Justicia para reducir sus condenas y afirmaron que la campaña del entonces candidato llegó a recibir dinero ilegal.
En el esquema de corrupción de Petrobras se investiga a las principales constructoras del país, antiguos altos cargos de la compañía y unos cincuenta políticos acusados de sobrevalorar contratos y repartirse el pago de los sobornos.
