La designada presidencial y ministra de la Presidencia, María Antonieta Guillén; el designado presidencial, Víctor Hugo Barnica; la ministra de Turismo, Nelly Jerez, y el ministro de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Miguel Pastor, discutieron con los pobladores, autoridades, diputados y delegados de la región las alternativas y pormenores de la obra.
«Hay dos opciones, una alternativa es Río Amarillo y la otra es Concepción; la sabia decisión del Presidente es no excluir, ni una, ni la otra, sino considerar las dos posibilidades en términos de analizar la conveniencia de construir ambos aeródromos», informó Guillén.
La funcionaria anunció que la determinación final al respecto no será tomada por el Gobierno, sino que saldrá de una asamblea regional junto con las comunidades de Copán, luego de que el mandatario hondureño convoque en marzo próximo a un diálogo en la zona.
Precisó que «si tomamos unilateralmente una u otra elección estaríamos siendo incongruentes con la política que impulsa el presidente Lobo Sosa, donde las regiones son las que tienen incidir y definir sus parámetros de desarrollo».
«La posición del gobernante es que vamos con ambas ideas: ‘estúdiemelas, que las analice la comisión regional y busquemos la solución más conveniente a Honduras en términos de potenciar el turismo, pero también comunicar y tener mayor vinculo entre las regiones de occidente y sur'», concluyó.
Por su parte, Barnica recordó que en Río Amarillo únicamente se cuenta con 850 metros disponibles para la pista, tras la veda de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), por el hecho de que la zona es arqueológica y representa un potencial todavía no explorado.
Contrario a esto, aseveró que, por sus dimensiones y condiciones territoriales, Concepción puede convertirse en un aeropuerto internacional.
No obstante, sería necesaria la construcción de una autopista que comunique a la zona, lo que según SOPTRAVI tiene un costo de 400 a 500 millones de lempiras.
«Necesitamos dar a nuestro Presidente todas las opiniones que hay sobre el tema y de eso se trató este encuentro, de buscar todos soluciones a una problemática que data de más de 15 años», expresó.
Asimismo, el funcionario especificó que en el 2005 los estudios arrojaron que se necesitarían alrededor de 10 millones de dólares para edificar una obra de esta magnitud, pero a la fecha se estima que ese valor se ha incrementado en un 10 por ciento.
El ministro Pastor aseguró que la idea del Poder Ejecutivo era escuchar los diferentes planteamientos de los sectores representativos de Copán, para escoger la ruta que más convenga a los intereses del país.
«Este proyecto es viable, lo que estamos definiendo es el camino a seguir para impulsar el crecimiento que este departamento necesita y que el Gobierno del presidente Lobo Sosa está apoyando», subrayó.
