«Nos llamaron de la noche a la mañana de la Dirección General de Aduanas (DGA) y nos informaron de que todas las trabas y restricciones que nos habían puesto se han superado, que ya podíamos proceder (al desaduanaje)», informa el gerente general del diario, Gabriel Chamorro.
El director fundador del rotativo, Danilo Aguirre, por su lado, declaró que espera que la rectificación adoptada por el Poder Ejecutivo «no obedezca a la avalancha de solidaridad que este medio recibió de parte de diversos sectores, lo cual agradezco».
Los ejecutivos de El Nuevo Diario denunciaron esta semana que el Gobierno de Managua a través de la DGA, la Dirección General de Ingresos (DGI) y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, se había encargado de bloquear la salida de materias primas importadas por el diario, como el papel para la producción del periódico.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que condenó el viernes este hecho, indicó que la empresa editora calificó la orden para impedir la salida del papel como «venganza política», al considerar que se trata de una «clara represalia ante una serie de investigaciones publicadas sobre supuestas irregularidades y prácticas de nepotismo en la actual administración de la DGI».
El diario reveló que enfrenta obstáculos constantes de las autoridades impositivas como el extravío de documentos hasta un «sospechoso retardo en la emisión del permiso de importación y entrega de materia prima».
En este sentido el director del diario denunció atropellos contra «la dignidad de los trabajadores del periódico encargados de las importaciones, a quienes los mandaban de un lado a otro y se burlaban de ellos, y de sus derechos humanos y esas cosas no las podíamos dejar pasar».
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en un discurso pronunciado el viernes se refirió a estas denuncias de El Nuevo Diario sin mencionarlas de forma directa, con el argumento de que en Nicaragua hay «absoluta libertad de prensa».
Insistió en que basta con leer lo que dicen los medios en su país para darse cuenta que hay libertad de prensa a pesar de que algunos dicen lo contrario, tras afirmar que esa libertad está amenazada.
«Los medios de comunicación dicen lo que quieren y está bien, que digan lo que quieran y sigan diciendo lo que quieran no hay ningún problema en eso porque hay libertad de prensa absoluta», dijo Ortega, «porque ya pasaron los momentos difíciles que obligaban a restricciones en este campo».
El gobernante sandinista aludió a los reclamos del diario durante la celebración del 85 cumpleaños del cardenal y ex arzobispo de Managua, Miguel Obando y Bravo, antiguo crítico suyo y ahora su aliado en la Casa de los Pueblos, antigua Casa Presidencial.
Ortega nombró al cardenal Obando y Bravo presidente de la Comisión Nacional de Reconciliación, Paz y Justicia, para tratar de resolver el problema de la disputa por propiedades y participar en la entrega de láminas de zinc y otras ayudas a personas pobres.
