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Formación de nutricionistas es fundamental para el combate a la obesidad

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Guadalajara (México) – Combatir la obesidad implica la formación de nutricionistas que estudien y actúen a nivel local y transciendan los conocimientos a una dimensión global, comentó a Efe Sergio Santana Porbén, académico de la Escuela de Medicina de La Habana.

En su visita a la Universidad de Guadalajara en México, Santana aseguró que la obesidad es un «grave problema de salud» además de un fenómeno que «tiene capas» que añaden complejidad a la solución.

Una de esas «capas» es el alto índice de obesidad, pues según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), 23 % de la población de América Latina y el Caribe la padece, esto incluye niños y adolescentes; lo cual era una situación «impensable» hace 20 o 30 años.

La segunda complejidad son las implicaciones del exceso de peso, pues contribuyen a «un mundo dominado por la emergencia de las enfermedades crónicas no transmisibles» como la diabetes mellitus e hipertensión arterial.

Y una tercera «capa de complejidad» es el alto costo de tratar las implicaciones de la obesidad para los sistemas de salud, lo que supone el refuerzo de problemas como la inequidad en el acceso a recursos de salud y la efectividad de las terapias.

Ante el complejo panorama para combatir la obesidad, es clave «identificar un actor en el equipo de salud cuya misión sea esta área», apuntó el académico.

Es decir, que los nutricionistas generen acciones en el combate a la obesidad como la educación, prevención, actuación en sectores vulnerables, con los sujetos en riesgo de obesidad y quienes ya tienen complicaciones metabólicas y clínicas.

Por ello, resaltó Santana, las universidades «son entidades indispensables en este movimiento» que busca la formación de nutricionistas con las competencias y conocimiento para hacer efectivas sus actuaciones.

Desde una perspectiva local, las universidades también generarían conocimiento para la construcción de escuelas de nutrición y movimientos educativos que lidien con las características propias de cada país.

Así los nutricionistas tendrían que interpretar su realidad local, formarse y aprender; asimilar su cultura, su tradición y su gastronomía local.

«Si bien es cierto que hay conocimiento y aplicación general, no es menos cierto que cada realidad tiene su propia idiosincrasia, ideología e individualidad», expresó el médico.

El especialista consideró que para gestionar y asentar esta estrategia, los docentes deben impulsar a los alumnos a realizar estas acciones «porque hay realidades que documentar y dar a conocer para ayudar a la solución del problema de la obesidad».

Además planteó que al estar en «un mundo globalizado», hay oportunidad de crear alianzas gremiales para la investigación e intervención de la obesidad.

Por ejemplo, la Sociedad Cubana de Nutrición Clínica y Metabolismo que intercambia activamente conocimiento con la Sociedad Latinoamericana de Nutrición, y está dirigida actualmente por especialistas mexicanos.

El académico expuso que la globalización proyecta las situaciones regionales en una nueva dimensión, es decir, «lo que nosotros estamos viendo a un nivel muy micro al final se va a proyectar en un sentido macro».

La alianza gremial a nivel global supondría la facultad para «hablar de proyectos globales de colaboración e intercambio de experiencias, todo en función del paciente», agregó.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad ha alcanzado niveles de epidemia mundial y, como consecuencia al sobrepeso y obesidad, en el mundo mueren cada año al menos 2,8 millones de personas.

«Los gobiernos, los asociados internacionales, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado tienen una función crucial en la prevención de la obesidad», señala la OMS.

Las alianzas entre grandes conglomerados gremiales y las universidades podrían ser, según Santana, «un vínculo interesantísimo que revestiría en mucho rédito de todo tipo el problema de obesidad».

«Ese sería el objetivo a lograr, es ambicioso, preñado de muchos retos y obstáculos pero yo pienso que el inicio, la solución, iría por ahí», finalizó el especialista en Nutrición en Salud Pública.

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