Es tal la desazón en el equipo de gobierno, que no aparece nadie del equipo económico a explicar a la opinión en que fase del proceso se encuentra el acuerdo Stand By firmado en marzo pasado.
Ni el gobernador titular por Honduras y presidente del Banco Central Edwin Araque, ni la gobernadora alterna y ministra de Finanzas, Rebeca Santos, han indicado que pasará con el incumplimiento de las metas de parte del gobierno.
Funcionarios de menor categoría del aparato público han señalado en privado que la mayoría de los parámetros deben ser renegociados a fin que se pueda impulsar el mismo, para lo cual se utilizará como argumento la disparada de los precios del petróleo en los mercados internacionales.
El gobierno de “Mel” Zelaya casi ha incumplido todo, excepto cuando se trató de aplicar más cargas a los hondureños Pero la verdad es que ni siquiera un trimestre pudo aguantar el gobierno con la disciplina que se requiere en la gestión pública cuando se firman estos documentos entre un país y la comunidad financiera internacional.
De manera que tanto al gobierno, como al FMI si quiere seguir con la complacencia hacia estas administraciones, no les quedará de otra que renegociar los acuerdos, a fin que al final del año se pueda alegar que se cumplieron con las metas.
Casi todo incumplido Desde la meta de crecimiento económico hasta gasto público, pasando por inflación y reformas estructurales, el gobierno de “Mel” Zelaya no ha podido cumplir con las metas que se comprometió a cumplir. En materia fiscal el gobierno se comprometió a cerrar el 2008 con un déficit del sector público combinado del 1.5 por ciento del producto interior bruto, pero ahora se habla que puede alcanzar el 2.5 por ciento. Las presiones de los docentes, así como de otros gremios han disparado el gasto público en salarios, a tal grado que el viceministro de Finanzas, José Antonio Borjas macis, ha declarado que el mismo es “impagable” para cualquier gobierno y llamó a la revisión de los mismos. El presidente Zelaya en su primer año de gestión ofreció a los docentes más dinero del que pedían en sus protestas creyendo que eso los controlaría, pero la realidad le enseñó que nada ha podido contentar a los maestros. El Foro Social para la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh) advirtió que la petición de 3,300 plazas de los maestros no podía ser atendida en términos económicos por el gobierno. Pero dicha cifra se quedo corta, ya que Borjas Massis habla de hasta 6,000 plazas o aumentos de horas de los docentes. Pero la expansión del gasto público no se queda solo a nivel de educación, sino que se extiende a otras instancias del gobierno como son salud y obras públicas. En su documento el Fosdeh denunció que el gobierno liberal realizó ampliaciones presupuestarias por 3,600 millones de lempiras de abril a junio del presente año y advirtió que la situación podrá agravarse en el segundo semestre de cara al panorama eleccionario que enfrenta el país. El organismo denunció la “presión que están teniendo las finanzas públicas” en tiempos de campaña electoral y que lo anterior representan una “amenaza real” a la estabilidad de los indicadores macroeconómicas. Por ello el Fosdeh señala que el principal reto del gobierno es ordenarse y poner orden en las finanzas públicas. En esa materia el mismo FMI, por medio de su representante en Honduras Mario Garza, señaló que Honduras cuenta con la mayor masa salarial respecto al PIB de Centroamérica. Aunque el gobierno se comprometió que alcanzaría una masa salarial del 9.2 por ciento respecto al PIB en el 2008, son pocos los expertos y los técnicos del mismo gobierno que creen que se podrá lograr tal meta. |
Inflación
Pero el mayor fracaso de la presente gestión ha sido en el sensible tema de precios, ya que el acuerdo con el FMI establecía una inflación de un digito, se hablaba del 9 por ciento, pero el pasado viernes el Banco Central de Honduras anunció que a julio la inflación había llegado al 9.1 por ciento.
La escalada de aumento de precios recibido por la población, especialmente los más pobres, ha sido despiadada, lo que ha provocado que se incremente la pobreza en miles de hogares hondureños.
Incrementos al maíz, la tortilla, carnes, frijoles, leche y lácteos, arroz, vegetales, harina, pan y otros han sido permanentes a lo largo del año, sin incluir los precios del cemento, varilla y otros materiales de la construcción.
Pero si eso fuera poco, los hondureños han visto como las tarifas de electricidad se han incrementado en casi un 30 por ciento en lo que va del año bajo la modalidad de ajuste por combustibles, sin que exista una posibilidad que las mismas se detengan.
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) ha dejado claro que nuevos incrementos pueden venir en los próximos meses, ya que todavía no se aplica el precio real de la tarifa a los consumidores, una de las condiciones que debe cumplir el gobierno.
Y todos los incrementos no han resuelto la crisis de la estatal eléctrica que en el primer semestre cerró con pérdidas superiores a los 2,000 millones de lempiras y todavía existe la amenaza de apagones o racionamientos para el próximo año.
Combustibles De las pocas medidas que el gobierno de “Mel” Zelaya puede enorgullecerse de haber cumplido casi a cabalidad son ajustar a valores de mercado los precios de los combustibles, ya que desde hace meses viene aplicando incrementos semanales. La gasolina súper registró alzas por 16 semanas, incrementando el precio en más de 30 lempiras, igual situación ocurrió con el diésel, la gasolina regular y la kerosene. Los consumidores vieron como la factura petrolera se disparaba de una manera exponencial, mientras sus salarios estaban estancados o con ínfimos aumentos.Pero lo más desolador para los consumidores es ver que desde hace tres semanas el barril del petróleo ha sufrido una baja de hasta 30 dólares, pero el gobierno apenas ha reducido, a partir de esta semana, leves bajas en algunos de los derivados del petróleo pero ha persistido en incrementar los precios de otros
Legislación
En cuanto al trámite de leyes en el Congreso Nacional ha sido casi nulo lo alcanzado por el gobierno.
La administración Zelaya se comprometió con el FMI a enviar en mayo pasado una Ley Anti evasión Tributaria y en junio regularía las exoneraciones sobre los impuestos sobre la Venta y la Renta , a fin de que se mejorará el rendimiento del ingreso tributario en 0.6 por ciento.
Pero en ambas legislaciones no ha progresado y por lo tanto no son conocidas por el Congreso Nacional que ahora entra a su etapa más difícil políticamente hablando, ya que la mayoría de sus diputados ingresaron al proceso electoral y buscan su reelección.
Política cambiaria y monetaria Asimismo, la administración se comprometió a establecer una política cambiaria que permita establecer el valor de la moneda dentro de una banda de más o menos siete por ciento con respecto a un punto medio. El BCH intentó aplicar esa medida y empleó una devaluación de 20 centavos de lempiras respecto al dólar, pero la medida desató tal tormenta política al interior del mismo gobierno que solo duró unas cuantas horas, ya que tras una defensa apasionada de la misma de parte de Edwin Araque, la misma fue suspendida por decisión de Palacio Presidencial.