Esas filtraciones buscan afectar la política exterior de Estados Unidos y, en general, la comunicación diplomática, pero «eso no va a cambiar, nosotros estamos comprometidos en una buena relación con todos los países», dijo Valenzuela en una rueda de prensa.
Descartó que, en particular, la relación de Estados Unidos con Honduras vaya a cambiar por la divulgación de un cable diplomático de su embajador en Tegucigalpa, Hugo Llorens, en el que dice que la salida de Manuel Zelaya en 2009 fue producto de una «conspiración».
La filtración de WikiLeaks «es una acción criminal por parte de elementos que han querido perjudicar la política exterior de Estados Unidos», y no sólo a ésta, «sino que también el flujo diplomático que tenemos los países en el mundo, donde tenemos conversaciones privilegiadas, donde compartimos información con confianza», expuso.
«Eso no va a cambiar, nosotros estamos comprometidos en una buena relación con todos los países; condenamos esas filtraciones, pero estamos conscientes del hecho de que la diplomacia necesita este tipo de información y vamos a ir mejorando nuestros propios estándares para que estas filtraciones no ocurran», agregó.
Estas son, insistió Valenzuela, «acciones inescrupulosas de un pequeño círculo de individuos que han buscado dañar a los Estados Unidos y sus buenas relaciones con muchos de nuestros amigos y aliados al filtrar comunicaciones privilegiadas».
Con Honduras, «sobre la base de las conversaciones que he sostenido hoy, me doy cuenta que en Tegucigalpa tengo confianza de que tenemos la amistad de nuestros dos países y la determinación de construir una relación fuerte y duradera que no se verá afectada por cualquier infidencia de las comunicaciones diplomáticas», apuntó.
Valenzuela se reunió en Tegucigalpa con el presidente hondureño, Porfirio Lobo, y otras autoridades en la primera etapa de una gira por Centroamérica que incluye Guatemala, a donde viajó hoy, y El Salvador, a donde irá mañana.
