Tegucigalpa – Familiares de los privados de libertad en Honduras denunciaron este miércoles que personal de la Salud no llega a la Penitenciaría Nacional de Támara, ubicada en Francisco Morazán.
En ese orden, Mauricio Lozano, miembro de la Asociación de Privados de Libertad, expresó que sus familiares les han indicado que a la Penitenciaría Nacional no han llegado médicos, ni de la Secretaría de Salud ni del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
“Yo tengo un familiar que tienen toda la sintomatología del COVID-19 y no lo han tomado en consideración”, expresó.
Al respecto, destacó que se apersonó a las Oficinas del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) y le respondieron que “posiblemente” lleguen a este lugar entre una y dos semanas.
Puntualizó que los procesados han denunciado que no ha llegado personal médico ni a preguntarles cómo están de salud.
“Salud pública, ni Sinager no han llegado a este sector todavía y estamos preocupados porque son muchas las personas que supuestamente están infectados”, acotó.
Finalmente, precisó que como familiares de los privados de libertad exigen presencia médica y que se les realice las pruebas rápidas de COVID-19 a los procesados de libertad.
De acuerdo al dato último de Sinager, se reportan 120 contagios de COVID en la máxima cárcel del país.
