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Extorsiones e inseguridad obligan a paralizar varias rutas del transporte público

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Tegucigalpa – Las extorsiones y la falta de seguridad a los operadores del transporte público es la de nunca acabar. Este sábado varias rutas urbanas determinaron suspender el servicio en demanda porque se terminen las muertes de sus agremiados.
 

– Varios puntos de la capital hondureña decidieron aparcar sus unidades y pedir que de una vez por todas les resuelvan sus demandas.

Entre las colonias que tomaron la medida de paralizar sus unidades destacan: La Flor del Campo, Los Profesores, Campo Cielo, Residencial Honduras, entre otras.

En el caso de la colonia Flor del Campo, los vecinos se mostraron temerosos y denunciaron que muchos motoristas están amenazados a muerte.

Los transportistas exigen a las autoridades que les presten el servicio de vigilancia en todas las unidades, así como una mayor atención en los diferentes horarios.

“Todos los habitantes de esta zona nos sentimos atemorizados. No sabemos quién será el próximo en caer y pedimos que nos ayuden a trabajar”, relató visiblemente nervioso uno de los motoristas que este día no laboró por miedo a que le quiten la vida.

Los trabajadores del transporte público denuncian que los efectivos de la Policía Militar apenas se aparecen por unas horas y luego los dejan desprotegidos.

Constantemente, varias rutas del transporte urbano capitalino paralizan sus unidades en demanda de acciones más efectivas por parte del Estado hondureño para combatir el flagelo de las extorsiones.

En la presente semana, tres hombres fueron asesinados en dos hechos diferentes al interior de unidades de transporte público en el Distrito Central.

El primer hecho ocurrió el lunes en horas de la tarde cuando fueron asesinados dos hombres, uno de ellos el conductor de la unidad 105 que cubría la ruta Flor del Campo-Centro, a inmediaciones del centro comercial Metromall de Tegucigalpa.

En tanto el segundo hecho se registró el miércoles en el bulevar Económica Europea, ahí un motorista fue acribillado por un desconocido que se transportaba como pasajero.

Radiografía de un 2014 violento para el transporte

El 16 de enero fue asesinado un conductor del servicio público por sujetos desconocidos que abordaron la unidad que cubre la ruta Las Torres-Centro.

La víctima fue identificada como Wilfredo Antonio Cerrato Flores y las primeras pesquisas del crimen dieron cuenta que se trató por el cobro del mal llamado “impuesto de guerra”.

El 13 del mismo mes, un taxista fue asesinado en la cuesta El Chile de Tegucigalpa por sujetos desconocidos quienes le infirieron varios disparos en su cuerpo, por lo que los crímenes en contra de los servidores del servicio público continúan a la orden del día.

El 12 de enero, un motorista falleció a manos de desconocidos, que lo atacaron con piedras y arma de fuego frente a una farmacia de la colonia Ciudad Nueva de San Pedro Sula, norte de Honduras, la víctima fue identificada como Eleazar Orlando Chávez Márquez (32).

Mientras el 9, al menos tres personas resultaron heridas de bala luego que sujetos interceptarán un autobús rapidito en el bulevar del Sur, de San Pedro Sula.

El 8 del presente mes, un taxista murió en la sala de emergencia del hospital Mario Catarino Rivas, tras ser herido en un intento de asalto en la colonia El Porvenir de El Progreso, Yoro. La víctima fue identificada como Pablo Rodríguez Rivera (33).

El 7 de enero un ayudante del servicio público fue asesinado y el motorista quedó gravemente herido, hecho violento que se produjo en la colonia Sabillón Cruz del sector de Chamelecón.

El 5 de enero de este 2014, autoridades policiales reportaron la muerte de un conductor de bus de la ruta interurbana, hecho violento ocurrido en la ciudad Tocoa, Colón, Caribe de Honduras.

Mientras el 4 de enero, un supuesto pasajero asesinó a un conductor de bus rapidito que cubría la ruta Centro-Flor del Campo, acción ocurrida en la colonia La Pradera de Comayagüela, ciudad gemela con Tegucigalpa.

En tanto el 3 de enero, durante un asalto al interior de una unidad de servicio ejecutivo o rapidito, fue ultimado el guardaespaldas del periodista hondureño Renato Álvarez, aparentemente en un hecho de delincuencia común.

Según registros del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), en 2013 hubo 79 homicidios por cada cien mil habitantes, lo que convierte al país en el más violento del mundo, tal como ha ocurrido en los últimos años.

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