En una entrevista publicada por el diario El Colombiano, Acero explica que «la situación de violencia de Honduras es muy parecida a la que vivió Colombia a finales de los 80 y comienzos de los 90. Hoy Honduras tiene una tasa cercana a 80 homicidios por cada 100,000 habitantes que lo sitúa como el país más violento de la región”.
En ese sentido, agrega que junto a las autoridades hondureñas, se ha elaborado la Política de Convivencia y Seguridad Ciudadana y un plan maestro de equipamientos para fortalecer la Policía Nacional y las cárceles en materia de recurso humano, instalaciones, comunicaciones y movilidad.
Añade que con base en la experiencia colombiana del Programa Departamentos y Municipios más Seguros, se ha diseñado y puesto en funcionamiento “un hijo”, ‘Municipios más Seguros’, que busca involucrar a todos los alcaldes de Honduras para que en equipo con las autoridades de seguridad y justicia, las instituciones de desarrollo, los gremios y las organizaciones sociales se enfrenten de manera integral los problemas de violencia y delincuencia del país.
Acero comparte la apreciación de que los principales obstáculos para enfrentar la inseguridad en Centroamérica son los bajos salarios de los miembros de las fuerzas de seguridad, la corrupción y el narcotráfico.
“Sólo agregaría que en materia de seguridad y justicia son países que dejaron de invertir por muchos años en el fortalecimiento de estos campos. Definitivamente, cada país tiene la policía y la justicia que se merece y si los ciudadanos, no están dispuestos a invertir, a través de los impuestos, para fortalecerlos, es muy difícil enfrentar el crimen y la violencia. Para esto se requiere voluntad política, planes y recursos», añadió.
Al consultarle sobre ¿cuál es la similitud que encuentra en los problemas que enfrentó en Colombia con los que enfrentará en Honduras?, el ex funcionario colombiano asegura que «la más grande similitud está en el accionar del narcotráfico que no sólo terminó afectando la seguridad de los ciudadanos y del Estado de Honduras sino a todos los países de la región de Centroamérica y de Suramérica”.
Agrega que hoy no existe ninguna ciudad, desde Canadá hasta la Patagonia, que no vea afectada la seguridad de sus ciudadanos por el accionar del narcotráfico.
No obstante, Acero considera que “en Honduras están dadas las condiciones para frenar el crecimiento de la violencia y comenzar a reducirla poco a poco. Hay un reconocimiento público de la gravedad del problema, hay decisión política del Gobierno para enfrentar los actores violentos, se tienen planes, se van a comenzar a recibir los recursos de la tasa de seguridad y existe un fuerte apoyo de la comunidad internacional».
Detalla que Estados Unidos va a apoyar a Honduras en la estrategia de seguridad, Colombia en materia de fortalecimiento de la investigación criminal y Chile en la reforma y fortalecimiento de la Policía Nacional.
Esas acciones, junto con la ejecución de los planes elaborados, deben ser coordinadas por el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, bajo el liderazgo del presidente Porfirio Lobo, acciones que si se ejecutan como están pensadas deben comenzar a dar resultados en uno o dos años, concluyó.
