“Hay que tener expectativas altas, hay que esperar que las cosas mejoren, no puede continuar el deterioro que hay actualmente en la gestión, en el sistema educativo, la ley es positiva, va a tener impacto real si el gobierno hace de las ideas centrales que están en la legislación su propia política pública, si lo impulsa, si le da financiamiento”, comentó Euceda.
Aseveró que “el pueblo hondureño tiene la tasa de crecimiento más alta o la segunda más alta de América Latina, eso quiere decir que habrá miles de niños necesitando ingresar a la escuela y si el gobierno, por otro lado anuncia, que no habrá nuevas plazas, entonces la ley es una farsa”.
En ese sentido, consideró que se necesitan más plazas para cubrir ese crecimiento vegetativo, pero si el gobierno dice que no tiene los recursos, entonces la ley tendrá que descansar esperando a que haya una administración que se involucre, que ponga recursos en el sistema educativo.
“Si el gobierno y los gremios continúan con la agenda de la confrontación, los unos haciendo como que administran el sistema, como que le pagan a los docentes y los otros haciendo como que dan clases, el país no va cambiar”, argumentó.
Euceda consideró que los dirigentes magisteriales tienen una altísima responsabilidad, ya que el no impartir clases a tiempo con la calidad y con la profundidad necesaria por interrupciones que se den en el sistema educativo y en consecuencia el deterioro de la educación va a continuar.
Indicó que es urgente que maestros y gobierno se pongan de acuerdo ya que el futuro de Honduras descansa en la formación que se dé a los niños y a los jóvenes. “Eso no está en discusión, ya se sabe que así lo hizo Finlandia, así lo hizo Singapur, así lo está haciendo cada sociedad que piensa y quiere y ama a sus niños”, acotó.
“Los maestros tenemos un gran papel que desempeñar, generar condiciones para que el aula nuestra sea un templo sagrado del conocimiento, el gobierno tiene que buscar un espacio en la historia, a este gobierno ya se le fueron dos años y en la historia de la educación no aparece más que una página en blanco, empiece a llenarla presidente (Porfirio Lobo), demandó el experto.
Añadió que los padres de familia deben apoyar a sus maestros para “lograr que en comunión padres y maestros acuerpen la educación de los niños y de las niñas, no hay espacio para el silencio, los padres tienen que hablar y hacer prevalecer su voz, pero no necesariamente confrontando al docente, que confronten al docente irresponsable, que lo denuncien, pero al docente responsable que lo apoyen”.
