– Las niños asesinados son todos menores de 13 años e incluso hay uno de 18 meses.
El jefe de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) en la región noroccidental del país, coronel Germán Alfaro, confirmó el horrendo y espeluznante crimen al especificar que las víctimas son tres varones y una niña, todos menores de 13 años.
La masacre fue registrada en una vivienda ubicada a varios kilómetros de Tocoa, donde los menores fueron ejecutados con arma blanca (machete).
Según Alfaro, los criminales ingresaron a la vivienda a la 1:00 de la madrugada de este domingo, aprovechando la ausencia de los padres de los menores.
Al lugar se han movilizando miembros de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), para hacer un cerco y avanzar en las investigaciones y de esa forma dar con los responsables del abominable crimen.
“Esperamos que tengan información relacionada con el hecho para esclarecer el móvil”, acotó la fuente.
Al mismo tiempo señaló que preliminarmente manejan que “posiblemente se trate de una acción ligada al narcotráfico, por la saña en que ocurrieron los hechos”.
Asimismo, reconoció que “ningún móvil, ni ninguna razón justifica el asesinato de cuatro menores de edad”.
Comisionado policial, Daniel Ferrufino, informó que la masacre se produjo en el momento que los padres de los menores no estaban en la vivienda, situación que aprovecharon para cometer el cuádruple múltiple crimen.
Los niños asesinados fueron identificados como Loany Leonor Centeno Jiménez (13), Jackeline Centeno Jiménez (10), Jessy Centeno Jiménez (7) y Jefry Esther Centeno Jiménez (18 meses).
Además se detuvo a Cándido Rodríguez Castillo, quien habría participado en el aterrador suceso, ya que presentaba manchas de sangre en su vestimenta. Se conoció además que éste vivió un tiempo en la casa de los menores asesinados.
Extravío de jóvenes
En otro apartado, Alfaro reveló que algunas jóvenes también han desaparecido en las últimas fechas.
“Recordemos que ahí, hace mucho tiempo hay informaciones de personas que han desaparecido, menores de edad a lo largo del tiempo y que no se le ha puesto atención a este hecho”, expresó.
Añadió que “estas jóvenes son reclutadas, convencidas, enamoradas o llevadas sin el permiso de sus padres a esos sectores, principalmente entre Iriona y Limón y han desaparecido, hay padres de familia con dos o tres años de investigación y que precisamente se desconoce el paradero de ellas”.
Igualmente dijo que “hasta se habla de un cementerio clandestino donde entierran a estas jóvenes después que las utilizan”.
El jefe militar remarcó que esos son hechos que han venido ocurriendo en el departamento de Colon, franja caribeña del país.
“Nosotros tenemos conocimiento de algunos casos que son significativos y que incluso las madres, aún en estas fechas andan desesperadas buscando el paradero de sus hijas que han desaparecido”, dijo.
Según Alfaro, “el modus operandi de los criminales es reclutar a las jóvenes, en ocasiones en los colegios y a veces a la fuerza, por eso se manejan muchas especulaciones”.
No obstante, certificó que “de acuerdo con las investigaciones, estas personas han desaparecido producto de actividades que algunas personas han cometido al margen de la actividad del narcotráfico y que precisamente en actos de lujuria se las han llevado, han abusado de ellas y finalmente terminan por asesinarlas”.
Especificó que “fehacientemente son unos cuatro casos que ocurrieron por la denuncia de los padres, pero pueden ser más porque algunas personas no denuncian por temor”.
Cabe destacar que los crímenes a menores se han venido registrando en otros sectores del país, para el caso en la colonia La Pradera de San Pedro Sula, en menos de un mes, se ha reportado la muerte de al menos ocho menores, los cuales presentaron signos de tortura en sus cuerpos.
Las últimas dos víctimas de las que se tiene conocimiento en ese sector fueron son Anthony Castellanos Raudales (13) y Kenneth Alejandro Castellanos (7), ambos hermanos.
