San Salvador – Las autoridades de seguridad de El Salvador encontraron este jueves cinco cuerpos sepultados en una fosa clandestina en el departamento de Sonsonate (oeste), informó la Fiscalía General de la República (FGR).
La institución precisó que la fosa fue localizada en una zona rural del municipio de Nahuizalco, del referido departamento, y que realizarán pruebas genéticas a los cadáveres para determinar si son los familiares de un preparador físico de la liga salvadoreña de fútbol desaparecidos a mediados de enero.
Israel Ticas, forense de la FGR, dijo a la prensa que los cuerpos “estaban casi a dos metros de profundidad” y que el tipo de clima y suelo “han minimizado el proceso de descomposición de los cadáveres”, por lo que “van directamente para autopsia”.
El equipo de la primera división salvadoreña Sonsonate publicó el 17 de enero pasado en sus redes sociales que cinco familiares de su preparador físico, Omar Pimentel, se encontraban desaparecidos.
De acuerdo con el equipo, estas personas fueron vistas por última vez en el estadio Ana Mercedes Campos, lugar donde el club jugó contra el SID Municipal, de tercera división, por la Copa El Salvador el 16 de enero.
La fuente, que identificó a las personas como Rosa de Pimentel, Marco Antonio Pimentel, Carlos Ernesto Colindres, Silvia de Colindres y Tania Monterrosa, no detalló el grado de familiaridad que guardan con el deportista.
Esta fosa clandestina se suma a las más de 150 encontradas desde 2014 en diversas partes del país, con más de 220 personas asesinadas, crímenes atribuidos principalmente a las pandillas.
El forense Ticas, quien es uno de los más reconocidos en el país, ha señalado en diferentes ocasiones que si una persona pasa más de ocho días desaparecida, existe una alta probabilidad de que haya sido asesinada y enterrada en uno de estos sitios.
Más 10.800 personas han desaparecido en El Salvador desde 2010, según datos de la Policía, por encima de las 8.000 registradas oficialmente durante la guerra civil que vivió el país entre 1980 y 1992.
El Salvador es uno de los países más violentos del mundo con tasas de asesinatos de entre 103 y 50,3 por cada 100.000 habitantes entre 2015 y 2018.
