Tegucigalpa – Luego de que fuentes del propio Tribunal Supremo Electoral (TSE), hicieran público el retiro de la Iglesia Católica y de la Confraternidad Evangélica como miembros observadores y custodios para las elecciones generales del 24 de noviembre, ambas doctrinas religiosas ratifican que se mantienen vigilantes a la contienda política.
“En ningún momento la Pastoral Social Caritas y por ende la Iglesia Católica ha manifestado su intención de retirarse de la observación electoral, ciertamente decidimos no participar en la selección y contratación de los custodios electorales”, dice la nota dirigida al órgano electoral y firmada por padre Germán Cálix.
Este martes, tanto la Iglesia Católica como la Confraternidad Evangélica comunicaron al TSE su decisión de retirarse de la selección y contratación de los custodios electorales, en vista que no comparten la forma mediante la cual la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), ha realizado la selección de los candidatos a custodios electorales.
En la nota firmada por la Pastoral Social Caritas, se explica que inicialmente fueron convocados por el TSE para elaborar una estrategia de selección, contratación y capacitación de los operadores técnicos (manejo de escáneres y transmisión de las actas electorales), pero debido a la complejidad de esas tareas se propuso que la UNAH, en coordinación con otras universidades, fueran los responsables de seleccionar los operadores técnicos y los custodios electorales.
Luego la Pastoral Social Caritas contestó que no participaría en este proceso porque además es parte de otros dos proyectos de observación electoral, uno con el consorcio “Hagamos Democracia” y otro como institución para observar la conflictividad política pre y post electoral. “Ambos proyectos nos impedían participar en uno más, además no disponíamos ni del tiempo ni del personal para colaborar en tan delicada tarea, por consiguiente reiteramos nuestro respaldo a la UNAH en lo relacionado con los operadores y custodios electorales”, reza la nota de la Iglesia Católica.
Finalmente, la Iglesia Católica concluye que “desde el comienzo hemos valorado la creación de la figura del Custodio Electoral y también del operador técnico que transmitirá vía escáner las actas electorales, ambos son una garantía para la Transparencia Electoral y comprendemos muy bien que su función es totalmente diferente a la Observación Electoral Ciudadana”.
Evangélicos también siguen como observadores
La Confraternidad Evangélica de Honduras también manifestó su total apoyo al proceso electoral y que continuarán como observadores del mismo.
El líder de la Confraternidad Evangélica, Alberto Solórzano, aclaró que la iglesia que él representa mantendrá su papel de observadores independientes del proceso electoral hondureño.
Solórzano indicó que únicamente se separan de la tarea de selección de custodios electorales ya que a su juicio es una labor que se estima será bien complementada por los estudiantes universitarios.
UNAH lleva a cabo la selección de los custodios
En el transcurso de las actividades de apoyo a las elecciones electorales, se estima que la Máxima Casa de Estudios aporte entre el 70 y 80 por ciento de los custodios electorales distribuidos en el ámbito nacional, informó el vicerrector de Orientación de Asuntos Estudiantiles, Áyax Irías.
Los seleccionados participarán el 26 de octubre en el primero de los tres ensayos programados por el TSE y la UNAH, que les permitirá afinar sus conocimientos sobre los distintos escenarios que puedan suscitarse durante los comicios generales.
En el proceso de capacitación las personas serán instruidas en el manejo del software que se empleará durante las elecciones, instalación de modem y operación de un escáner.
El proceso de selección de los estudiantes y público general que formarán parte de las elecciones generales es coordinado por la vice rectoría de Asuntos Estudiantiles, la Dirección de Vinculación Universidad-Sociedad (DVUS) y el TSE.
Las personas que participarán en los comicios generales, deben ser mayores de 21 años, no tener familiares que busquen puestos de elección popular, no militar activamente en partidos políticos y que estén vinculados a las congregaciones religiosas y universidades.
Los participantes recibirán como bonificación siete mil lempiras, que serán pagados con fondos del TSE.
