Micheletti dijo en un discurso ante los inversores guatemaltecos que su Gobierno está dispuesto a «consolidar la seguridad jurídica como una garantía social básica, pero en especial como una herramienta que promueva nuestro clima de inversiones».
Les agradeció, además, que «piensen en Honduras para invertir más de lo que lo han hecho hasta el momento».
Dijo que su Gobierno busca que «los estímulos financieros y fiscales, los marcos regulatorios financieros y de los servicios públicos respeten los principios de una sana administración de la economía para evitar colapsos que perjudiquen a los inversionistas, consumidores (…) o a la ciudadanía».
«La capacidad funcional de la infraestructura de apoyo a la producción igualmente está mereciendo nuestra especial atención», subrayó Micheletti.
El jefe de la misión guatemalteca, Otto Kuhsiek, enfatizó que Micheletti es el «presidente constitucional» de Honduras y manifestó que se llevan «un mensaje de confianza para transmitírselo a todo el empresariado» de su país.
«Los brazos están abiertos en Honduras para recibir la inversión, igual que los guatemaltecos les abrimos nuestros brazos a los empresarios hondureños para que inviertan en Guatemala también», apuntó Kuhsiek, vicepresidente de la Cámara del Agro del país vecino.
Manifestó su confianza en que el comercio entre Honduras y Guatemala aumente y «sea fructífero para toda la región».
Además, señaló que los organismos empresariales de ambos países mantienen «un proceso de hermandad» y están en contacto desde el derrocamiento de Zelaya por parte de los militares el pasado 28 de junio y la inmediata designación de Micheletti como presidente por parte del Parlamento.







