La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) dijo en un comunicado que la lava lanzada por el coloso, ubicado a unos 50 kilómetros al sur de la capital guatemalteca, «está aumentando y ha alcanzado 500 metros de longitud».
«Este nuevo cambio en el patrón eruptivo puede ser el inicio de otra erupción, sin embargo hay que observar la evolución en las próximas horas», advirtió la Conred.
Agregó que según el último informe del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología «existe la probabilidad de flujos piroclásticos (nubes ardientes con material y gases a altas temperaturas), por las barrancas del flanco sureste y suroeste».
Hasta el momento no se han reportado víctimas ni daños por la actividad eruptiva del Fuego, pero las autoridades se mantienen en alerta para vigilar su comportamiento del coloso.