Este viernes, se entregó ante el Comisionado de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, el ex agente José Arnulfo Padilla Rodríguez, quien habría disparado contra los jóvenes Carlos Pineda y Alejandro Vargas, éste último hijo de la rectora universitaria Julieta Castellanos.
Ante esta situación, el jefe de la Policía Nacional sugirió a los ex agentes Carlos Figueroa y Carlos Galeas que se entreguen ante las autoridades porque les están siguiendo la pista en todo el territorio hondureño.
“Los asesinos uniformados que participaron en la muerte del hijo de la rectora Castellanos, lo mejor que pueden hacer es presentarse porque no vamos a descansar hasta capturarlos”, afirmó “El Tigre”.
Además, agregó que el ex agente que se entregó este día lo hizo porque la Policía le seguía los pasos muy de cerca. “Estamos haciendo lo necesario para capturar a los demás delincuentes que cometieron este ilícito vistiendo el uniforme policial; se hacen más investigaciones de forma silenciosa para dar respuestas a la ciudadanía”, recalcó Bonilla.
Sobre los oficiales depurados
Sobre los oficiales del instituto policial que han pasado a condición de disponibilidad y que han manifestado su descontento a través de los medios de comunicación, el máximo responsable de la Policía aseguró que simplemente ejecutan las disposiciones establecidas en la Ley Orgánica de la Policía.
Aclaró que “hicimos un análisis de cada uno de los oficiales de la organización y tomamos decisiones, nunca dijimos que los que pasan a disponibilidad hayan cometido ilícitos”.
Bonilla puntualizó que “el secretario de Seguridad Pompeyo Bonilla está firmando en este momento la lista de los oficiales que pasan a disponibilidad, les pediría que nos ayuden a evitar los rumores sobre listados y nombres… he percibido que se le ha querido dar otro sentido al tema y pedimos responsabilidad”.