Tegucigalpa – El que piensa distinto no es un enemigo a quien odiar sino un adversario a quien respetar, recordó este domingo a los políticos el cardenal Óscar Andrés Rodríguez durante su homilía celebrada en la catedral San Miguel Arcángel de Tegucigalpa.
-El purpurado invitó a participar en intensas jornadas de oración para los aspirantes a cargos de elección popular.
-El que tiene que invierta para que haya más fuentes de trabajo, no simplemente acumular, recomendó el prelado.
-Aludió la canción de los años 70 que menciona que «no basta rezar» y cantaron tanto no basta rezar que no rezaron y ahora hay un mundo sin horizonte.
«Se aproxima ya este período tan importante para la democracia de nuestro país y en este período de campaña no debemos olvidar lo más importante, muchos nos están diciendo y los obispos cuándo van a hablar, si ya hemos hablado, si ahora cualquier cosa que digamos lo va a utilizar el uno o el otro, entonces tenemos que volver a lo que es esencial y cuál es, salmo 126, si el Señor no construye la casa en vano se cansan los albañiles», refirió el purpurado.
En ese sentido, anunció que el próximo mes de noviembre se intensificará una campaña fuerte de oración en la catedral de Tegucigalpa donde en tendrán intenciones en la santa eucaristía especialmente en las misas del domingo, según las semanas y además los días jueves una hora santa y el sábado un santo rosario.
La primera semana de noviembre la intención será por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y las Fuerzas Armadas; la segunda por los candidatos a alcaldes; en la tercera semana por los aspirantes a diputados y en la última semana por los candidatos a presidente de la República.
«No se trata de una oracioncita cualquiera sino una oración intensificada durante toda la semana y precisamente el domingo 26 de noviembre, el día de las elecciones, intenciones por todos los aspirantes a puestos de elección popular y el pueblo para que las elecciones sean de respeto, una fiesta cívica, paz y fraternidad como aquella canción que circulaba en los años 70, no basta rezar, si pero tanto cantaron no basta rezar que no rezaron y ahí quedó lo que quedó un mundo que está sin horizonte, un mundo que está perdido, un país que solamente busca el poder y la riqueza sin pensar que hay que hacer una jerarquía de valores y la jerarquía de valores primero es Dios, ningún ídolo, ni el poder ni la riqueza ni el placer sin reglas morales», apuntó el líder religioso quien refirió que eso es lo que necesita el país.
Señaló que «la nueva comunidad, la comunidad cristiana está basada en la igualdad de todos, todos recibimos por igual el amor, la misericordia de Dios, todos recibimos la bondad de Dios, no importa en qué lugar hemos nacido, no importa de qué familia venimos, Dios es igual para todos», refirió.
El prelado cuestionó que «muchas veces decimos, que le caiga un rayo a este fulano porque ha hecho mucha maldad, Dios no piensa así. Cómo nos cuenta entender que incluso esos casos tan horribles que se dan entre nosotros, asesinatos, crímenes horribles y mucha gente dice esos que no los manden a La Tolva (cárcel de máxima seguridad de Morocelí, El Paraíso), sino que los manden a saber dónde, ese no es el sentimiento de un cristiano, hay una justicia de Dios».
Consideró que incluso se debe llamar a esos delincuentes para que se conviertan al cristianismo, pues «si nosotros somos verdaderos cristianos y oramos por ellos para que se conviertan; creen ustedes que una persona que comete un crimen tan terrible va a dormir tranquilo, aunque aparentemente haya callado su conciencia, tarde o temprano tendrá que darle cuentas a Dios y por eso no podemos ser como los paganos que no conocen a Dios».
Pidió nunca ver con malos ojos a nadie, pues nadie es más que nadie, el más pequeño, el excluido, y dice el papa Francisco que no se puede construir una sociedad con personas que son descartadas, excluidas, por ejemplo las que tienen capacidades especiales, a los que no se puede marginar y excluirlos.
Apuntó que Dios no anda tomando nota de nuestros pecados o de nuestros méritos, Él le da a cada uno su misión, sus cualidades, tolera y perdona nuestros defectos y pecados.
Aludió que la parábola a la que se refirió este domingo lo que expresa es «instruirnos, echar por tierra, esos esquemas que van excluyendo gente; este es de los nuestros, este es enemigo, este es de este partido y este es del otro partido, y a caso Dios tiene partido, todos somos hijos de Dios y Dios nos ama a todos, cada uno es libre de escoger un camino para poder servir y por esa razón debemos de orar en nuestra Honduras, nos aproximamos a un proceso electoral y algunos están con miedo y dicen que a saber qué revolución va a haber y que cuántos muertos…por qué, somos personas civilizadas, somos personas educadas, sabemos que Dios ama a todas y cada una de sus criaturas y el que piensa distinto no es un enemigo a quien odiar sino un adversario a quien respetar».
Añadió que esa parábola también habla del tiempo de crisis como lo que ocurre actualmente, por qué algunos tienen más trabajo y otros menos, por qué unos tienen un trabajo muy bien pagado y otros no tienen trabajo y el deseo de Dios es que no haya gente sin trabajo porque nadie lo contrata.
«Cada uno tiene debe hacer lo mejor que pueda y el que tiene que invierta para que haya más fuentes de trabajo, no simplemente acumular porque llega el final de la jornada y nadie se va a llevar ni la ropa que le ponen en el ataúd, porque uno no la escoge, le ponen lo que encontraron; tenemos que cambiar nuestra manera de pensar, muere alguien y dicen pobrecito ya se murió, pobrecitos los que quedamos, la muerte es una ganancia», demandó Rodríguez.
Pidió buscar a Dios mientras está cerca, que el malvado abandone su camino, el criminal sus planes, porque quien acude al Señor obtendrá la piedad.
