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El problema de Honduras es que los políticos no quieren cambios: Jiménez Mayor

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Tegucigalpa – El exjefe de la desaparecida Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), Juan Jiménez Mayor, aseveró que uno de los grandes problemas que atraviesa este país centroamericano es que la clase política no permite cambios.

– Señaló que Honduras tiene deficiencias en aplicar la ciencia forense en investigación penal.

– El diplomático peruano ratificó que el MP fue un gran aliado durante la permanencia de la MACCIH.

“Uno de los grandes problemas que atraviesa el país, son los partidos políticos que no quieren que nada cambie, no quieren hacer una depuración de sus propios afiliados y mantienen a las mismas personas que tienen una serie de cuestionamientos”, declaró en una emisora radial.

Señaló que en Honduras, la corrupción penetró la política, permitió que el narcotráfico se instalara y exista un escenario complejo que alienta la violencia y el éxodo de hondureños hacia el extranjero.

Jiménez Mayor sugirió que estas personas señaladas deben hacerse a un lado y permita un cambio generacional.

Igualmente, mencionó que otro de los problemas del sistema de justicia del país es que los órganos contralores están politizados.

Indicó que los 15 magistrados que conforman la Corte Suprema de Justicia (CSJ), ocho pertenecen al Partido Nacional y siete del Partido Liberal.

El exjefe de la MACCIH manifestó que en los últimos años, el esfuerzo en la región latinoamericana ha sido de despolitizar el Poder Judicial de cada país.

“El Poder Judicial no puede estar sometido a la voluntad política de un partido, de un gobierno y el Poder Judicial debe tener autonomía e independencia”, sostuvo.

Lamentó que el Poder Judicial fuera un gran impedimento durante la estadía de la MACCIH en Honduras, impidiendo que se avanzará en varios casos.

El profesional de las ciencias jurídicas invitó que en la próxima elección de los magistrados de la CSJ sean juristas independientes y ajenos a los partidos políticos.

“Mientras la cabeza siga con esa confirmación y repartición política, difícilmente, el país pueda cambiar su modelo y generar un cambio importante de integridad”, argumentó.

Calificó que la inestabilidad política en Honduras surge de una decisión de la Corte Suprema de Justicia que permitió la reelección del actual mandatario.

Jiménez Mayor remarcó que el problema de la corrupción en Honduras es que queda impune, “el corrupto se lleve el dinero y no es sancionado, eso genera un efecto perverso porque lo que hace que esto continúe”, refirió.

El exdiplomático relató que en el caso de Honduras y Guatemala, los fiscales eran los encargados de presentar los casos y rechazó que las misiones de la OEA perjudicaban la soberanía de estas naciones centroamericanas.

Por otro lado, relató que cuando estuvo en Honduras, detectó que gran parte de las investigaciones tipo penal se basaban en pruebas testimoniales.

“En los países latinoamericanos, la prueba testimonial no es una prueba definitiva que permita incriminar y sancionar a una persona de manera definitiva”, dijo.

El exfuncionario peruano señaló que recomendó que Honduras debe empezar a utilizar la ciencia forense. “Pruebas que provienen de la tecnología que permitan señalar a los responsables y eso es un elemento que falta en el país, una misión internacional lo puede desarrollar fácilmente y acortar el tiempo de las investigaciones en el país”, subrayó.

Papel de EEUU

Sobre el anuncio de la creación de una fuerza de tarea anticorrupción en el Triángulo Norte de Centroamérica, Jiménez Mayor respondió que el gobierno de EEUU no piensa en la OEA en estos temas por la inoperancia del desempeño de Luis Almagro.

“Nadie va a creer, después de lo que ha pasado en Honduras con la MACCIH, que la OEA puede ser una organización relevante para dar apoyo a una misión como esta”, juzgó.

Prevé que sea la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sea el organismo encargado de este tema.

El excoordinador de la MACCIH recordó que mantuvo conversaciones con el Fiscal General, Oscar Chinchilla, para que se considerara la importancia de los testimonios de narcotraficantes en la Corte del Distrito Sur de Nueva York para una cooperación entre las autoridades estadounidenses con las hondureñas.

“Para poder tener una cooperación internacional judicial, es decir, podamos tener declaraciones de narcotraficantes que permitan que se puedan iniciar líneas de investigación en el país”, estimó Jiménez Mayor en su momento.

Recordó que tuvo esa conversación con el Departamento de Estado de EEUU para apoyar en la lucha contra el narcotráfico y evitar que los narcotraficantes tuvieran el apoyo político para cometer este tipo de fechorías.

Aunque, comentó que las autoridades estadounidenses están realizando investigaciones autónomas sin otorgar información a Honduras con la intención que sean juzgados en sus cortes.

“Creo que es muy saludable, porque los criminales se apoyan mucho en los aparatos de seguridad y políticos de los países de la región”, estimó.

Decisiones erráticas en la OEA

El abogado de origen peruano lamentó que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, no asumiera su responsabilidad cuando criticó la decisión del expresidente de EEUU, Donald Trump, de reconocer los resultados de las elecciones generales de 2017 en Honduras.

“Lo que le toca a un funcionario internacional siempre es asumir su responsabilidad y no evadirla, señalando con el dedo para otro lado cuando tiene una enorme carga de responsabilidad”, opinó.

Recordó que Almagro en su momento planteó que se debían repetir las elecciones generales cuando declaró que habían sido fraudulentas, pero que posteriormente, señaló que trabajaría con el actual gobierno.

Jiménez Mayor apuntó que las declaraciones emitidas por el secretario general de la OEA deben ser cuestionadas por no asumir una posición adecuada y tener decisiones erráticas.

También, sostuvo que la salida de la MACCIH de Honduras está relacionado con la negociación de Almagro con el gobierno hondureño para su reelección.

“Yo lo puse en la mesa que se estaba gestionando una negociación bajo la mesa para la reelección de Almagro bajo el fin de la MACCIH”, recordó.

En ese sentido, tachó que la OEA ha sido incapaz para manejar los problemas actuales de la región como la pandemia de la COVID-19, migración, las drogas, la violencia y la corrupción.

AG

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